Bogotá, El Tiempo / GDA
El Juzgado Primero de ejecución de penas de Tunja emitió la orden de libertad de John Jairo Velásquez Vásquez, alias ‘Popeye’, el jefe de sicarios del extinto capo Pablo Escobar, luego de que cumpliera tres quintas partes de su condena. La medida podría hacerse efectiva el lunes.
A las 3 de la tarde del viernes, el director de la cárcel de Combita recibió la notificación del Juzgado de Tunja. En horas de la noche, antes de hacer efectiva la decisión, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) verificó junto a la Fiscalía si Velásquez Vásquez, de 52 años, tiene procesos pendientes.
El año pasado, jueces de Tunja habían asegurado que John Jairo Velásquez solo saldría de prisión en el 2018.
‘Popeye’, uno de los condenados por el magnicidio del líder liberal Luis Carlos Galán, está privado de la libertad desde el 9 de octubre de 1992, cuando se sometió a la justicia en Envigado (Antioquia), y hoy se encuentra recluido en la cárcel de alta seguridad de Cómbita, en Boyacá.
CONDICIONES PARA LIBERARLO
Según fuentes carcelarias, el juez condicionó la libertad al pago de 9 millones de pesos (US$4.687), además de un periodo de prueba de buen comportamiento de 52 meses y 22 días. Durante ese tiempo deberá tener un comportamiento excelente, de lo contrario volvería a prisión. Velásquez debe informar todos sus movimientos, lugar de residencia, y no podrá salir del país hasta que cumpla con el total de su condena.
Tras conocerse la decisión, Andrés Villamizar, hijo de Maruja Pachón y sobrino de Gloria, la esposa de Luis Carlos Galán, señaló a través de Twitter: “Mi familia y yo somos víctimas directas de alias Popeye. Pero si alguien en Colombia ha pagado es él”.
Y agregó: “Además ha contribuido a esclarecer la verdad en el caso Galán y otros. Con su testimonio cae Santofimio”.
ANTECEDENTES CRIMINALES
En su historia criminal, Velásquez Vásquez fue uno de los sicarios más sanguinarios y temidos del Cártel de Medellín.
En sus procesos ha confesado que asesinó directamente a 250 personas, entre ellas a su esposa y que, como jefe de sicarios del narcotraficante Pablo Escobar, coordinó alrededor de 3.000 muertes y 200 carros bomba. También organizó decenas de secuestros, entre ellos el del expresidente Andrés Pastrana, a quien le pidió perdón en la cárcel.
También fue partícipe del secuestro de Francisco Santos y del asesinato del exprocurador de la Nación, Carlos Mauro Hoyos.
MUESTRAS DE CAMBIO
Tras las rejas se dedicó a estudiar y a trabajar. Incluso, una de esas labores con la que redimió sus condenas fue dictando charlas a jóvenes para convencerlos de no delinquir, lo que generó controversia.
La última redención que la justicia le validó, y con la que este viernes consiguió la boleta de libertad, fue de 24 meses y 8 días por trabajo, y 2 meses más por estudio.
El Inpec dice que durante los 22 años en prisión -de los cuales estuvo los últimos 12 en Combita- realizó 14 diplomados y trabajó como recuperador ambiental.
El año pasado, en entrevista con "El Tiempo", John Jairo Velásquez dijo que había iniciado la preparación, con psicólogos, de cómo asumir la libertad.
“Me están ayudando en el área de psicología para que ese impacto de la libertad no me dé duro. Quiero buscar oportunidades, pero algunos quieren que yo salga a robar y a matar para matarme, y yo no les voy a dar gusto. Estoy preparado para pasar 30 años más aquí, porque la libertad me asusta, pero voy a luchar por ella”, aseguró.
El exjefe de la organización criminal ‘Los Extraditables’ fue uno de los personajes que enmarcó la época de terror colombiana de los años 90, periodo donde se impuso el miedo por cuenta del extinto capo del Cártel de Medellín. Entre explosiones y secuestros se presionó al estado para provocar la anulación de la extradición de Pablo Escobar a Estados Unidos.