Bogotá, EFE
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ordenó hoy a las Fuerzas Militares y a la policía arreciar las operaciones contra las guerrillas y las bandas criminales a raíz de un ataque conjunto en el norte del país que dejó siete policías muertos y cinco heridos.
"Este crimen no quedará impune", señaló el jefe de Estado en una declaración que dio en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, en la que condenó el asesinato de los policías.
Santos dijo que, según información de la policía, el ataque contra un escuadrón de policías en Tierradentro, en el departamento caribeño de Córdoba, fue obra de una alianza entre el frente 58 de las FARC y hombres del Clan Úsuga (antiguos Urabeños), banda criminal de origen paramilitar.
Los hechos ocurrieron sobre las 08:00 hora local (13:00 GMT) de este martes cuando la patrulla policial fue emboscada en una carretera a la altura de Tierradentro, corregimiento del municipio de Montelíbano, hasta donde se trasladó esta tarde el director de la policía, general Rodolfo Palomino.
"Le di instrucciones al general Palomino que se trasladara al sitio de los hechos, y le he dado instrucciones a él y a todos los comandantes de nuestras Fuerzas Militares para que arrecien la ofensiva que debemos mantener en contra de estas organizaciones", manifestó Santos.
El general Palomino dijo que siete miembros de la patrulla sobrevivieron al ataque en el que murieron los otros siete agentes y en su cuenta de Twitter prometió: "perseguiremos a sus asesinos donde estén".
Santos calificó el ataque de "cobarde" y recalcó que "merece el repudio de todos los colombianos".
"Nuestros corazones están con las familias de estos policías, de este héroes de la patria", agregó el presidente.
El pasado 7 de septiembre la policía dio muerte a dos integrantes del Clan Úsuga en una operación realizada contra la cúpula de esa organización criminal en la zona de Urabá, en el departamento de Antioquia, vecino de Córdoba, por lo cual las autoridades investigan si el ataque de hoy es una venganza por esa acción policial.
El último ataque que las FARC realizó contra policías tuvo lugar el pasado 23 de agosto, cuando tres miembros de la Policía de Carreteras murieron en una emboscada del grupo guerrillero en una zona rural del departamento del Cauca (suroeste).
Pese a los diálogos de paz que se desarrollan entre el Gobierno y las FARC desde noviembre de 2012 en La Habana, los enfrentamientos entre ambos continúan en el país, pues las partes acordaron que no se declarará el cese al fuego hasta alcanzar un acuerdo no paz.