De licenciatura a evaluaciones: los requisitos para ser docente público en Latinoamérica

Los profesores cumplen un rol trascendental en Latinoamérica, donde la educación ha sido históricamente un sector con muchas deudas pendientes. Hacemos un repaso a las exigencias generales que deben cumplir los docentes para enseñar en escuelas públicas en algunos países de la región.

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Es necesario acreditar estudios mínimos de licenciatura y contar con formación docente pedagógica o cubrir el perfil afín al área de conocimiento que desea enseñar. También es indispensable no estar inhabilitado para el servicio público, ni tener otro impedimento legal. Además, se considera el promedio general obtenido en la carrera, experiencia y el resultado logrado en el instrumento de valoración de conocimientos y aptitudes docentes.

Los profesores tienen que participar en el concurso docente, para lo que deben tener título de educación superior en alguna licenciatura o en las áreas de conocimiento relacionadas con la educación. Es necesario contar con al menos un año de experiencia. El candidato tiene que realizar los exámenes de escalafón docente, que contemplan la trayectoria y formación de los maestros.

El postulante debe contar con un título profesional de pedagogía o una carrera afín. Es necesario tener la licencia de Educación a través del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional. Para obtenerla, se debe rendir una prueba de conocimientos pedagógicos y disciplinarios, conocida como prueba Inicia. Es requisito indispensable contar con un nombramiento del Ministerio de Educación.

Los principales requisitos para ser maestro en una escuela pública son tener el título que corresponda en cada área para el cargo o asignatura y participar en un concurso público. Las exigencias pueden variar según diferentes zonas del país. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, también se pide poseer capacidad psicofísica, no tener más de 35 años para el área de educación inicial, entre otros.

Se solicita poseer título habilitante para los maestros de educación primaria y de adultos y para los demás subsistemas poseer título docente o, en su defecto, probada idoneidad en la especialidad. Además de acreditar aptitud física y mental y no tener antecedentes penales ni morales que lo inhabiliten, es obligación del maestro ser calificado anualmente en su labor del modo que determine la reglamentación respectiva.