Ciudad de Guatemala. Una corte ordenó el jueves internar durante 9 días en un hospital psiquiátrico al general guatemalteco Efraín Ríos Montt, el cual enfrenta cargos de genocidio.
El tribunal de Mayor Riesgo B, que ese día iniciaba el juicio contra el ex dictador de 89 años, ordenó que ingrese al Hospital Nacional de Salud Mental Federico Mora desde el sábado 25 de julio hasta el 3 de agosto.
La corte argumentó que la decisión se tomó para proteger y resguardar la vida del ex dictador y en base a una solicitud hecha por el Ministerio Público, el cual pidió que Ríos Montt sea internado tras establecer que su médico general le ha recetado fármacos para asuntos psiquiátricos.
Basó también su decisión en un informe psiquiátrico que presentó la defensa del general, en el cual el Instituto Nacional de Ciencias Forenses establece que el ex dictador padece de demencia senil. Ríos Montt no acudió a la audiencia y pudo observarla desde su casa luego de que la defensa del general argumentara que no podía.
Para contrarrestar la decisión del tribunal, Jaime Hernández y Luis Rosales, defensores del general, recusaron a la corte bajo el argumento de que se resolvió a favor de las víctimas, algo que el tribunal negó.
"Es una acción desesperada ante una resolución judicial", dijo Hilda Pineda, fiscal del caso, sobre la recusación presentada.
El informe de los peritos dice que Ríos Montt se encuentra "postrado en cama sin movimiento", bajo efectos de medicamentos, con la conciencia obnubilada y solamente responde a estímulos intensos como hablarle fuerte o tocarlo físicamente. La cámara situada dentro de su casa lo muestra acostado en una cama y tapado con una sábana blanca.
Anselmo Roldan, presidente de la Asociación Justicia y Reconciliación que representa a las víctimas, dijo que la situación del general se debe a medicación y no a condiciones de la edad.
"Nosotros vemos que de ellos no hay voluntad de querer que este juicio continúe. Nosotros como víctimas esperamos que nos den la respuesta, porque nosotros desde hace días estamos pendientes, estamos ansiosos de que los jueces determinen ya, porque es mucha la espera que hemos tenido las víctimas y que se aplique la justicia", afirmó.
El proceso penal por genocidio contra la población ixil de Guatemala lleva más de 15 años dentro del sistema de justicia, y han transcurrido más de 30 años desde que ocurrieron los hechos.
El representante de las víctimas explicó que están cansados, pero que más de 90 víctimas acudirán al tribunal a declarar si el juicio se inicia.
"Aquí no funciona el sistema de justicia, aunque los testigos ya dijeron la verdad", explicó Roldan al referirse al primer juicio celebrado.
El embajador de Estados Unidos en Guatemala, Tod Robinson, también asistió a la audiencia y dijo que había mucha expectativa e interés en su país por este caso.
"Es un caso importante... nosotros íbamos a seguir monitoreando el caso, escuchando lo que pasa. Vamos a ver el inicio del caso, tenemos que averiguar qué va a pasar; no voy a presumir nada, pero sí es un caso importante para Guatemala", afirmó.
Fuente: AP