Mañana se cumplirán cinco años desde que el fiscal especial para la investigación sobre el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que en 1994 dejó 85 muertos, Alberto Nisman, fue hallado muerto en su departamento ubicado en el barrio bonaerense de Puerto Madero y, lejos de haberse esclarecido, el caso persiste como una de las mayores incógnitas en la historia reciente de ese país.
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INVESTIGACIÓN SIN AVANCES
La noche del 18 de enero del 2015, la madre de Alberto Nisman y un escolta llegaron hasta su departamento, ubicado en el piso 13 de la torre Boulevard, en el complejo Le Parc. Fue necesario llamar a un cerrajero para ingresar a la vivienda, que se encontraba cerrada por dentro con llave. Una vez en el interior, ambos hallaron el cadáver del fiscal en el baño. Junto a él había una pistola Bersa calibre 22 y un casquillo de bala.
Increíblemente, cinco años después, esas siguen siendo casi todas las certezas sobre el caso.
Pese a que en el 2017 el peritaje de la gendarmería y luego, en el 2018, la Cámara Federal de Buenos Aires determinaron que el fiscal había sido asesinado, apenas se baraja el nombre de un sospechoso y diversas voces siguen apuntando a un suicidio; la última de ellas es la de la nueva ministra de Seguridad, Sabina Frederic, quien en diciembre anunció que ordenará revisar el peritaje.
El principal sospechoso, hasta ahora, es Diego Lagomarsino, un técnico informático que le prestó al fiscal la pistola del crimen. En tanto, la familia de Nisman denuncia que la escena fue manipulada por los peritos.
Cuatro días antes de su muerte, el fiscal de 51 años había presentado una denuncia contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner [CFK] y otros miembros de su Gabinete, acusándolos de encubrir el ataque contra la mutual judía mediante la firma de un pacto con Irán.
De haber seguido vivo, Nisman se hubiese presentado al día siguiente ante la Cámara de Diputados para exponer la denuncia.
Contra la expresidenta se han desestimado y aceptado medidas judiciales que no se efectuaron gracias a la inmunidad de la que goza, primero como senadora y luego como vicepresidenta.
LA POSTURA DEL PRESIDENTE
Tres días antes de la muerte de Nisman, Alberto Fernández admitía en una entrevista que consideraba “absolutamente posible” la denuncia del fiscal contra CFK. Poco más de un mes después de la muerte del fiscal, Fernández volvía a salir en las pantallas, asegurando que “la muerte de Nisman es para Cristina una mácula”.
En una serie documental de Netflix estrenada hace pocos días, “El fiscal, la presidenta y el espía”, se incluye una entrevista a Fernández del 2017 en la que dice: “Hasta el día de hoy dudo de que se haya suicidado”.
Todas esas son versiones de un Alberto Fernández crítico y opositor a CFK.
Ahora, como su compañero de gobierno, el presidente argentino ha cambiado radicalmente de opinión. “Las pruebas acumuladas no dan lugar a pensar que fue un asesinato”, dijo a inicios de mes a “Clarín”. Agregó que las versiones que apuntan a un homicidio “carecen de todo rigor científico”.
OTROS CASOS SIMILARES
El caso de Nisman, lejos de ser una excepción, se suma a una amplia lista de crímenes abiertos entre los que figuran el que llevó a que el fiscal fuese tan conocido: el atentado contra la AMIA en 1994. Tras 25 años de un proceso manipulado y contaminado, todo parece indicar que este no será resuelto.
Una acuciosa columna de opinión escrita por la periodista Sylvia Colombo para el diario estadounidense “The New York Times”, que ha tenido gran repercusión en Argentina, enumera el accidente en que murió el hijo del expresidente Carlos Menem o el robo de las manos de Juan Domingo Perón de su tumba como otros emblemáticos casos sin resolver.
LA FIGURA DEL FISCAL
El 1 de enero, Netflix estrenó la serie documental “El fiscal, la presidenta y el espía”, donde a través de 60 testimonios el director británico Justin Webster aborda las teorías y misterios del Caso Alberto Nisman.
Esta producción audiovisual se suma a una lista de libros y documentales referentes al tema. Algunos de ellos son:
1. “Matar sin que se note”
En el 2009, Gustavo D. Perednik ahondó en el atentado contra la AMIA y el papel de un joven fiscal Nisman.
2. “Nisman”
Este libro de Facundo Pastor publicado en el 2015 reconstruye los días previos a la muerte de Nisman.
3. “Los abandonados”
El director estadounidense Matthew Taylor presentó en el 2015 un documental en el que postula que Nisman fue asesinado por una orden emitida desde Irán.