El Universal, GDA
Un grupo de 20 personas que tenían el rostro cubierto irrumpió violentamente en el palacio municipal de Iguala, en el estado mexicano de Guerrero, para luego incendiarlo arrojando bombas molotov.
Alrededor de las 13:00 horas, 50 manifestantes que encabezaban la movilización por la desaparición de 43 estudiantes hace unas semanas comenzaron a arrojar piedras y romper los vidrios del edificio ubicado en la calle Bandera Nacional, en el centro de Iguala.
Cinco minutos después, al menos 20 personas arremetieron contra la puerta de acceso del palacio municipal y al derribarla ingresaron al edificio sin permitir la entrada de los periodistas que cubrían la marcha.
Una vez adentro, comenzaron a destrozar vidrios y mobiliario, además de lanzar bombas molotov, lo que desató un incendio en distintas zonas del edificio.
Las oficinas ubicadas debajo de la zona donde sesiona el cabildo se están incendiando en estos momentos.
Al interior del edificio de gobierno de Iguala no se encontraba ningún trabajador, pues hoy no hubo actividades.
Los comercios del centro de Iguala cerraron sus puertas tras los actos vandálicos.
Según la investigación de la fiscalía, policías de Iguala y de Cocula entregaron a los 43 estudiantes que fueron detenidos a sicarios de los Guerreros Unidos quienes, por declaraciones de detenidos, se teme que pudieron asesinar y enterrar a los jóvenes. El alcalde de Iguala, José Luis Abarca, está prófugo de la justicia.