(La Nación de Argentina / GDA)
En medio de la creciente tensión entre el Gobierno y la administración de Barack Obama, la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires envió una carta a los ciudadanos norteamericanos que residen o planean visitar la Argentina en las que advierte sobre los hechos de inseguridad en el país.
"La embajada de Estados Unidos desea informar a sus ciudadanos que viven y viajan a a la Argentina que en los últimos meses, ciudadanos estadounidenses han reportado crímenes a la embajada", señala el texto.
"Los crímenes reportados incluyen crímenes menores, estafas en taxis (especialmente en los aeropuertos internacionales), asaltos a mano armada, arrebatos con motos y bicicletas y ocasionalmente crímenes más serios, como secuestros exprés, entraderas, robo de autos, asaltos y agresiones sexuales usando drogas", afirma el mensaje, en el que parece la enumeración de los crímenes que sufren extranjeros y locales diariamente.
"Por favor, consulte a fuentes confiables la información sobre transporte, alojamiento y la seguridad general de las áreas que vaya a visitar", remarca el comunicado.
Además, advierte que "los ciudadanos estadounidenses deberían evitar las zonas de las manifestaciones y tomar precauciones cuando estén cerca de cualquier gran protesta o amontonamiento". También remarca que la mayoría de los hechos ocurren en ciudades grandes, pero piden mantener la misma precaución lejos de los grandes centros urbanos.
Por último, el comunicado señala que la embajada aclara que no posee pruebas sobre si las víctimas norteamericanas de distintos delitos fueron elegidas precisamente por su ciudadanía.
La relación de Cristina Kirchner con Obama atraviesa su momento más difícil. Durante su discurso ante la asamblea general de las Naciones Unidas, la Presidenta apuntó contra Estados Unidos al denunciar "el terrorismo financiero" de los denominados fondos buitre.
Días antes, el encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, Kevin Sullivan, había dicho que "sería importante que la Argentina salga del default", lo que provocó la reacción del canciller Héctor Timerman.