Camioneros bolsonaristas paralizan rutas de Brasil para exigir golpe militar contra Lula

“¡Liberen las carreteras!”, exige Rosangela Senna, varada este martes en una estación de bus en Sao Paulo debido a los múltiples bloqueos en Brasil de manifestantes bolsonaristas que no reconocen la derrota electoral del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro.

“Hay una orden del Supremo Tribunal Federal (STF) para desbloquear las vías, y la policía no consigue quitar a los camioneros. Es absurdo”, se lamenta esta agente inmobiliaria de 62 años que espera desde hace largas horas la salida de su autobús.

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“Pude pagar una noche en un hotel, pero mucha gente tuvo que dormir aquí”, dice a la AFP.

Los bloqueos de carreteras se intensificaron el martes en Brasil, dos días después del triunfo del exmandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva en el balotaje presidencial ante Bolsonaro por un estrecho margen (50,9% a 49,1%).

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Pese al rechazo de sectores contrarios al bolsonarismo, los llamados a apoyar los cortes de carreteras se multiplicaron en Twitter y en grupos de seguidores del jefe de Estado en Telegram, constató un equipo de investigación digital de AFP.

La Policía Federal de Carreteras (PRF) reportó cerca de 267 bloqueos totales o parciales al mediodía del martes, en al menos 22 de los 27 estados de Brasil.

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Según el ministro de Justicia y jefe de la policía federal brasileña, Anderson Torres, “ya se han desbloqueado unos 200 puntos”.

“Es una operación compleja”, con “más de 75.000 kilómetros de carreteras, que requiere una gran cantidad de personal y logística”, dijo Torres este martes durante una rueda de prensa en la sede de su cartera.

“Hemos solicitado el apoyo de la policía federal, de la policía nacional y de la policía militar (...) para restablecer el orden a la mayor brevedad para garantizar el derecho de los ciudadanos a ir y venir, y la circulación de bienes y personas”, agregó.

La noche del lunes, Alexandre de Moraes, juez del STF, ordenó el “desbloqueo inmediato de caminos y vías públicas” y pidió a la PRF que tome “todas las medidas necesarias”.

Gases lacrimógenos

La carretera que conduce al Aeropuerto Internacional de Guarulhos en Sao Paulo, el más grande del país, fue reabierta al tráfico luego de la intervención policial.

Su bloqueo a primera hora de la mañana provocó que algunos vuelos se retrasaran o cancelaran, según medios locales.

“¡Lula no!”, rezaba un cartel colgado sobre un paso elevado en esa vía paulista.

La PRF pidió a los manifestantes que se retiraran, pero estos últimos se negaron y se sentaron en el suelo, bloqueando varios carriles de circulación a orillas del río Tiete, constató un periodista de la AFP.

“Llevamos aquí desde ayer (lunes), por momentos hubo hasta 500 personas, pero algunos van a descansar y luego vuelven”, dijo a la AFP Jeremías Costa.

“Estamos esperando ansiosamente una reacción de Bolsonaro”, quien ha mantenido el silencio tras la derrota. Pero, más allá del presidente, Costa dice que su acción de fuerza es “por el futuro de Brasil y por la democracia”.

En Novo Hamburgo, cerca de Porto Alegre (sur), policías utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que cortaban una ruta, observó un fotógrafo de la AFP.

En el sur del país se registraron el mayor número de bloqueos de rutas, entre ellos en el estado de Santa Catarina, donde Bolsonaro obtuvo cerca del 70% de los votos.

En uno de los cierres, en Palhoça, la situación es tensa y la PRF negocia con los manifestantes para que levanten el bloqueo sin problemas, según pudo observar la AFP.

En Brasilia, la policía restringió desde la noche del lunes el acceso de vehículos a la Plaza de los Tres Poderes, donde se encuentra el Palacio del Planalto, el Congreso y la Corte Suprema, cerca de la inmensa Explanada de los Ministerios, punto de reunión en la capital.

Esta medida “preventiva” fue tomada “después de la identificación de una posible manifestación convocada en el lugar en las redes sociales”, indicó en un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal de Brasilia.

La convocatoria en las redes bolsonaristas advertía que “Brasil no será una Venezuela”, y reproducía las palabras que el senador Flavio Bolsonaro dedicó a su padre en redes sociales el lunes: “Bolsonaro, estamos contigo para lo que sea que venga”.

Tras más de 43 horas de publicados los resultados oficiales, el presidente saliente aún no reconoce su derrota.