Michel Temer, presidente de Brasil. (Foto: AFP)
Michel Temer, presidente de Brasil. (Foto: AFP)
Redacción EC

El conglomerado J&F, que controla el frigorífico JBS, el mayor procesador de carne del mundo, llegó a un acuerdo con la justicia de Brasil para pagar una multa récord de 3200 millones de dólares por el gigantesco esquema de sobornos que montó, en el que involucró al presidente Michel Temer como parte de un escándalo que mantiene en vilo al país.

Fiscales de las cinco causas judiciales que enfrentaba J&F resaltaron que el acuerdo de indulgencia, a pagarse en cuotas durante 25 años, es el más grande de su tipo en el mundo.

Hasta ahora, la mayor sanción desembolsada por una empresa había sido la de Odebrecht , que a fin del año pasado acordó pagar 2600 millones de dólares en un acuerdo con las autoridades de Brasil, Suiza y Estados Unidos a lo largo de 23 años.

La mayor parte de la multa (2400 millones) será repartida en Brasil entre el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes), la Caja Económica Federal, el fondo de indemnización para trabajadores FGTS y dos fondos de pensiones para empleados estatales. El resto será invertido en proyectos sociales en áreas de educación y salud, así como un programa de prevención de la corrupción.

Propiedad de los hermanos Joesley y Wesley Batista, el holding J&F tiene entre sus firmas, además de a JBS, las empresas Alpargatas (de vestimenta, dueña de la famosa marca de ojotas Havaianas), Vigor (lácteos), Eldorado (celulosa), Flora (higiene y limpieza), Canal Rural (telecomunicaciones), Ambar (energía eólica) y el Banco Original. A pesar del enorme monto de la multa, la prensa financiera brasileña señaló que se trata de apenas un 5,6% de la facturación anual del grupo.

Dos semanas atrás, los hermanos Batista firmaron un acuerdo de delación premiada con la Procuraduría General de la República (PGR) en el que reconocieron haber distribuido unos 200 millones de dólares en sobornos a casi 1900 políticos en los últimos años para asegurarse beneficios para su frigorífico JBS.

Como parte de este acuerdo, Joesley Batista entregó a la justicia la grabación de una conversación con Temer en la que el presidente parecía dar su aval para que el empresario pagara coimas al condenado ex titular de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, a fin de asegurarse su silencio sobre ilícitos cometidos por el oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

A raíz de ese audio, la PGR decidió investigar al presidente por presunto intento de obstrucción de la justicia, corrupción pasiva y asociación ilícita. En tanto, la Comisión Nacional de Valores abrió una investigación contra J&F por supuestos beneficios financieros que habría obtenido con el escándalo, mediante sus inversiones en la Bolsa y en el tipo de cambio.

Desde entonces, el valor de las acciones de JBS cayó más de un 25%, mientras que los hermanos Batista se refugiaron en Estados Unidos.

Por su parte, la defensa de Temer pidió ayer al Supremo Tribunal Federal (STF) que el mandatario no responda al interrogatorio que debe realizarle por escrito la policía federal como parte de las investigaciones de la PGR hasta que el audio grabado clandestinamente por Joesley Batista no sea sometido a un peritaje. Pero la Corte rechazó la solicitud del mandatario y aclaró que tiene derecho a no responder las preguntas de la policía federal si no lo desea.

Temer ha insistido en que la grabación fue editada y que él no dio su respaldo al pago de sobornos al ex presidente de la Cámara de Diputados. Sin embargo, el audio deja claro que mientras Batista afirmaba haber cooptado a fiscales y jueces de la operación Lava Jato, el presidente no parecía contrariado por las revelaciones.

—Avanza una enmienda constitucional—

Una comisión del Senado brasileño aprobó ayer una enmienda constitucional para convocar a elecciones directas, en caso de ausencia del presidente y vicepresidente, en los primeros tres años de mandato, en medio de la crisis que afecta al jefe del Estado, Michel Temer, jaqueado por una investigación por corrupción.

Luego del unánime aval de los integrantes de la Comisión de Constitución y Justicia, el opositor Partido de los Trabajadores (PT) anunció que buscará la aprobación de la medida en el Senado y en la Cámara de Diputados, y que ésta pueda aplicarse en caso de una renuncia del presidente Temer.

La Constitución de Brasil establece que si un presidente abandona el poder en los últimos dos años de su mandato se realizarán elecciones indirectas por el Congreso.

Actualmente, en caso de renuncia de Temer, como no hay vicepresidente, el jefe de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, debería convocar a elecciones indirectas, vía Parlamento, de un nuevo jefe del Estado para completar el mandato que vence el 31 de diciembre de 2018.

Fuente: La Nación, GDA
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