El obispo de Osorno Juan Barros. (Reuters).
El obispo de Osorno Juan Barros. (Reuters).
Redacción EC

Un enviado especial del papa Francisco a  se reunió este viernes con el obispo de Osorno, , quien enfrenta acusaciones de encubrir abusos de Fernando Karadima.

El vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, confirmó que Barros declaró ante el sacerdote español Jordi Bertomeu, quien reemplaza temporalmente a Charles Scicluna en las entrevistas que tenía agendadas para estos días sobre la investigación.

Juan Barros ha sido acusado repetidamente de encubrir los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia y ha estado en el centro de la polémica desde que durante su visita a Chile en enero, el papa lo defendiera al asegurar que no había evidencia en su contra y que se trataba de “calumnias”, lo que se interpretó como un cuestionamiento a los testimonios de las víctimas.

El enviado especial del Papa se recupera este viernes de una cirugía de emergencia en la que se le extirpó la vesícula. Se informó que extenderá su estancia en el país sudamericano hasta el miércoles.

Durante la hospitalización de Scicluna en Santiago, el sacerdote español Jordi Bertomeu ha continuado con la tarea de escuchar los testimonios.

Sin embargo, Scicluna alcanzó a completar una primera jornada de entrevistas con víctimas y personas dispuesta a hablar sobre Barros. Dos de ellos han denunciado públicamente a Karadima, el sacerdote pederasta más conocido del país.


¿De qué acusan a Juan Barros?

El obispo Barros es acusado de encubrimiento por varias víctimas de los abusos sexuales cometidos hace años por Karadima, un influyente sacerdote que gobernó por varias décadas la parroquia El Bosque, en el acomodado sector santiaguino de Providencia.

En ese período, Karadima fue además el formador de medio centenar de sacerdotes, de los cuales cinco han llegado a ser obispos, entre ellos Barros.

La Justicia canónica condenó a Karadima a la suspensión perpetua de su ministerio sacerdotal y a llevar una vida de reclusión y oración, mientras la Justicia chilena también lo encontró culpable pero no lo condenó, por estar prescritos sus delitos.

Desde 2015, cuando fue nombrado obispo de Osorno, Juan Barros ha afrontado acusaciones en su contra, pero ha sido defendido por las autoridades católicas locales y hasta por el papa Francisco.

No obstante, posteriormente el pontífice argentino resolvió que las víctimas de Karadima fueran escuchadas y encomendó la misión a Scicluna.

Fuente: El Mercurio, GDA/Agencias

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