La Paz [AFP]. El gobierno de Bolivia decidió este jueves consultar al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) sobre si los refugiados pueden hacer política, como La Paz asegura ser el caso del expresidente Evo Morales en Argentina.
“Vamos a consultar si está permitido que los refugiados emitan opiniones de carácter político o realicen actos políticos que pongan en peligro la estabilidad del país que los persigue”, señaló la canciller boliviana Karen Longaric.
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La Paz se quejó primero ante el gobierno de México por las declaraciones y actividades públicas que realizó el exmandatario Morales, quien se asiló en este país tras dimitir el 10 de noviembre el cargo en medio de una fuerte convulsión social.
El exjefe de Estado, quien gobernó por casi 14 años desde el 2006, realiza similar actividad en Argentina, donde también pidió asilo el jueves 12 de la semana pasada tras dejar tierras mexicanas.
“Vamos a hacer una consulta al Alto Comisionado de las Naciones Unidas” antes de presentar una queja ante el nuevo gobierno de Alberto Fernández, dijo Longaric.
“Esperaremos que el Alto Comisionado responda sobre el particular y después de ello hacer la queja formal ante el gobierno de la Argentina”, puntualizó.
Para La Paz, el nuevo gobierno argentino no hace cumplir protocolos internacionales para asilados o refugiados.
Morales dimitió tras protestas en todo el país de la oposición, que denunció un fraude en las elecciones del 20 de octubre.
La fiscalía boliviana activó el miércoles una orden de captura contra el exgobernante por los delitos de sedición y terrorismo, mientras Morales anunció que será defendido por un equipo internacional dirigido por el célebre jurista español Baltasar Garzón.