La guerrilla comunista de las FARC llamó este martes al gobierno y al Congreso de Colombia a evitar "mayores tempestades" en los diálogos de paz de La Habana, que en tres años han logrado "importantes éxitos parciales", actualmente amenazados por el "unilaterarlismo" y el "empecinamiento".
"Señoras y señores de las instancias y órganos del Estado: no sembremos ahora discordias cuando todo es alcanzable con la inteligencia, el sentido común, la palabra, los diálogos y los acuerdos; evitemos mayores tempestades", clamó el jefe negociador de la guerrilla, Iván Márquez, al iniciar un nuevo ciclo de conversaciones con los delegados del gobierno.
"Palabra, diálogo, acuerdos, son tres términos que conducen a la paz estable y duradera (...). Pero, monólogo, unilateralismo, empecinamiento intransigente, egoísmo político excluyente, son conceptos y métodos estos (que) cuando (se) tratan de imponer ponen en peligro la estabilidad de lo que se ha venido construyendo", advirtió Márquez.
Destacó que las negociaciones de La Habana "han alcanzado en ya tres años de trabajo importantes éxitos parciales (...) un cese al fuego unilateral de parte de las FARC (que rige desde julio)" y "unos gestos de desescalamiento del conflicto", que demuestran que "sí se puede pensar en un país tranquilo y en un mejor futuro".
La delegación del gobierno no formuló declaraciones a su arribo al Palacio de las Convenciones de La Habana, que acoge los diálogos de paz desde que comenzaron el 19 de noviembre de 2012.
Márquez destacó que durante la ronda actual, las partes, que hasta la fecha han alcanzado acuerdos parciales sobre reforma rural, participación política y drogas ilícitas, continuarán "tratando de cerrar todos los aspectos" del complejo punto sobre víctimas, que discuten desde hace más de un año.
Asimismo, abordarán "asuntos de una Jurisdicción Espacial para la Paz que ya se había acordado", agregó refiriéndose al pacto sobre justicia sellado en La Habana el 23 de septiembre, el mismo día en que el gobierno y la guerrilla se comprometieron a firmar en un plazo máximo de seis meses un acuerdo de paz en Colombia.
Las partes han tenido fuertes disputas sobre el alcance del acuerdo sobre justicia -tema más espinoso del proceso- que contempla la creación de un tribunal especial, juicios y penas de cárcel para responsables de crímenes de lesa humanidad, toma de rehenes, ejecuciones extrajudiciales y violencia sexual, pero amnistía para delitos políticos.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) también reiteraron este miércoles sus críticas al "acto jurídico" que impulsa Santos en el Congreso colombiano que, además de proponer un plebiscito como vía para refrendar un eventual acuerdo de paz, comprende la entrega al mandatario de poderes especiales para promulgar decretos.
Las conversaciones de La Habana buscan poner fin al conflicto armado colombiano, que ha dejado en medio siglo 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
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