Está claro en Chile que el presidente electo Gabriel Boric necesitará gran capacidad de diálogo y llegar a acuerdos amplios para gobernar. Con un clima de polarización, una ambiciosa agenda de reformas sociales, una economía tambaleante y un Congreso fragmentado, el líder izquierdista no tiene otra alternativa que buscar consensos, uno de los cuales tendrá que darse al interior de su propia coalición. Y la tarea no estará exenta de tensión.
Boric, que con 35 años es el mandatario electo más joven en la historia de Chile, llegó al poder como cabeza de la coalición Apruebo Dignidad, integrada por el Frente Amplio (su partido) y el Partido Comunista (PC). Esa alianza hizo que su rival, el ultraconservador José Antonio Kast, tachara al diputado y exlíder estudiantil de “candidato comunista” y lo acusara de ser un títere de sus aliados del PC.
LEE TAMBIÉN: Los enormes desafíos de Gabriel Boric, el presidente que quiere cambios profundos en Chile
Los temores y la incertidumbre que se sembraron en torno a la candidatura de Boric durante la campaña se vieron reflejados en los mercados, que este lunes 20 cayeron con fuerza tras su holgada victoria sobre Kast.
Para muchos analistas, la incógnita ahora gira en torno a si Boric mantendrá la moderación que mostró en las últimas semanas o si retomará sus discursos de refundación y de ejecutar cambios profundos en Chile.
“Esa es una de las grandes dudas. De hecho, no sabemos si el presidente va a ser el Boric que hizo campaña en primera vuelta con posiciones más radicales o el candidato de segunda vuelta, con posiciones más calmadas. La pregunta ahora es si va a seguir moderado o si va a volver al extremo, a sus orígenes, y va a volver a ser el mismo radical que fue durante el tiempo que estuvo en el Congreso y en primera vuelta”, dice a El Comercio el politólogo chileno Patricio Navia.
Consciente de ello, Boric prometió en su discurso triunfal del domingo último que cualquier cambio sería gradual y con responsabilidad fiscal. “Los tiempos que vienen no serán fáciles. Deberemos hacer frente a las consecuencias sociales, económicas y sanitarias de la peor pandemia que ha vivido nuestro país en más de un siglo. Será difícil, no cabe duda, pero vamos a ir avanzando con pasos cortos, pero firmes, aprendiendo de nuestra historia”, dijo el mandatario electo.
Para Jaime Baeza, académico del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, es claro que el presidente izquierdista va a tener que abrirse a los consensos. “Él parte de un diálogo, de una negociación, en donde no todo va a ser posible desde el primer día, porque los triunfos no son necesariamente propios sino con ayuda de otras fuerzas políticas”, apunta a este Diario.
LEE TAMBIÉN: Gabriel Boric asegura la autonomía de la Convención que redacta la nueva Constitución en Chile
La izquierda de Boric
Una de las fuerzas políticas que lo llevó al poder es el Partido Comunista, su principal aliado de cara a la segunda vuelta y con el que comparte importantes puntos en común, pero también algunas diferencias.
Navia considera que la izquierda de Boric es una que en algunos aspectos es nueva, y que en otros se parece a la izquierda tradicional, nostálgica de un pasado que no vivió.
“Hay una diferencia generacional importante entre la izquierda de Boric y la izquierda tradicional. Boric es más joven, nació hace 35 años, no tiene memorias de la dictadura, del Muro de Berlín, no se siente particularmente identificado con la Revolución Cubana, no pertenece a ese mundo. Pero en otras dimensiones la izquierda de Boric es también una izquierda vieja. Boric se siente heredero de Salvador Allende, quien claramente representa otro momento y otro modelo económico que el que ahora defiende la izquierda”, señala.
LEE TAMBIÉN: Gabriel Boric presidente de Chile: los enormes desafíos del mandatario que quiere cambios profundos
Añade que en temas de derechos humanos son claramente más socialdemócratas, mientras que en temas del rol del Estado son más de la izquierda tradicional. “Quieren que el estado crezca. En general, creen que la iniciativa privada o el lucrar, generar dinero, es malo, ellos prefieren que eso no sea con recursos públicos y eso la hace parte de una izquierda nostálgica. En ese sentido son una izquierda bastante nostálgica, pro-Estado y anti-sector privado”.
Baeza, en cambio, resalta que la izquierda de Boric es muy distinta a las tradicionales de América Latina y no está anclada a las figuras tradicionales de esa esquina ideológica.
“Claro que tiene un respeto por Allende y otras figuras históricas, pero no tiene ninguna relación con los partidos marxistas clásicos. Por ejemplo, Boric está absolutamente en contra de las dictaduras de Venezuela y Nicaragua y lo dice abiertamente. Es una izquierda que tiene más que ver con la izquierda europea, con la izquierda de Michelle Bachelet. Independientemente de si uno está de acuerdo o no con el presidente electo se reconoce que es absolutamente lejano a cualquier visión de Venezuela o algo por el estilo, además de que en Chile no están dadas las condiciones para que suceda algo así”, considera.
Navia enfatiza que esta es una izquierda que no ha tenido experiencia en el gobierno y llega al poder prometiendo muchos cambios, entre los que están redefinir el modelo económico, lo que genera muchas incertidumbres. “Boric y su equipo van a tener que definirse pronto por si van a seguir con esta idea de refundación o si van a optar por lo que ha hecho la izquierda más moderada en América Latina en los últimos 30 años, que son más bien reformas”, apunta el experto.
LEE TAMBIÉN: Boric y Piñera inician la sucesión en Chile en medio de una caída de los mercados y la subida del dólar
El rol del Partido Comunista
La relación con el Partido Comunista será un punto clave para ver qué clase de gobierno ejecuta finalmente Gabriel Boric y podría representar un serio obstáculo si el flamante jefe de Estado electo privilegia la moderación.
“El Partido Comunista va a querer estar en el gobierno, pero también en la calle. El PC va a querer decirle a Boric: ‘Este es tu programa, tienes que respetarlo’. Y por lo tanto van a mantenerse con movilizaciones, con protestas para ponerle presión a Boric por la izquierda. El Partido Comunista va a tratar de que el gobierno de Boric no sea de nuevo un gobierno socialdemócrata, como los que hubo antes en Chile con Bachelet y con Lagos”, dice Navia.
E insiste en que la relación que Boric tendrá con el PC dependerá de qué tipo de gobierno quiera hacer el mandatario. “Si Boric se va por la izquierda, la relación con el PC va a ser estupenda, pero va a tener problemas económicos por el centro. No podemos saber qué tipo de relación tendrá con el Partido Comunista porque no sabemos si Boric va a ser de una izquierda un poco más dura o de una izquierda un poco más moderada”.
LEE TAMBIÉN: Quién es Gabriel Boric, el líder estudiantil que será el presidente más joven de Chile | PERFIL
Además, recuerda que mucha de la gente que votó por Boric lo hizo solo porque él no era Kast. Boric sacó solo el 25% en primera vuelta, por lo que el presidente electo también tendrá que concertar con otros sectores políticos para poder llevar adelante su agenda.
En este escenario, el primer desafío para Boric será formar un gabinete que entregue certezas a los mercados, a los inversionistas, a los actores involucrados en el menor tiempo posible, señala Baeza. En los 109 años de historia del Partido Comunista nunca uno de sus militantes ha ejercido como titular de un ministerio político de La Moneda.
LEE TAMBIÉN: Multitudinarias celebraciones en Chile por el triunfo del izquierdista Gabriel Boric | FOTOS
“El presidente electo ha sido muy claro en señalar que él no tiene las llaves del poder total ni mucho menos, por lo tanto, tiene que entrar en un diálogo con sectores que no lo apoyaron, pero además de la mano de equipos técnicos y expertos que obviamente van a dar gradualidad a reformas que en su mayoría sí son necesarias, pero para las cuales no hay respuestas de un día para otro”, agrega el experto.
Navia apunta que una de las señales más importantes que deberá dar Boric está en su elección del ministro de Hacienda. “Y lo va a tener que nombrar pronto porque va a empezar a generarse inestabilidad. Hay un par de personas más moderadas que aparecían como posibles candidatos, pero que ya anunciaron que no van a ser ministros, entonces creo que esto se va a empezar a dilucidar relativamente pronto, no solo con el gabinete y en particular con el ministro de Hacienda, sino cuando se vea también cuáles son sus prioridades”.
Hasta el momento, se asume que al menos uno de los ministerios recaería en alguna figura del Partido Comunista, entre los que se barajan nombres como Karol Cariola o Camila Vallejo, dos jóvenes diputadas de un ala renovada del grupo.
“Entendemos, y así lo ha expresado el propio Gabriel Boric, que es importante construir una alianza política que sustente el camino de los cambios [...] Nuestro principio fundamental es contar con aliados y aliadas de este proyecto de transformación, porque el pueblo hizo un mandato muy claro y le dio la confianza con la esperanza en alto a Gabriel Boric para empujar un proyecto de transformación, que acompañe y cuide el camino a la nueva Constitución, pero que también lo complemente con reformas que son importantes”, dijo el lunes Vallejo al opinar sobre la eventual composición del gabinete del nuevo gobierno de izquierda.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- El día en el que ‘El Chapo’ Guzmán dejó sin rosas a una ciudad para sepultar a su hijo
- México exigirá visa a los venezolanos para evitar que lleguen a Estados Unidos
- La actriz asesinada Tania Mendoza y su amor por el narco mexicano Arturo Beltrán Leyva
- “Mi marido me cortó las manos con un hacha”
- Asesinan a balazos en México a Tania Mendoza, actriz de “La mera reina del sur”