Washington, EFE
El jurista peruano Diego García Sayán aseguró hoy contar con la confianza del Gobierno del Perú en su campaña para llegar a secretario general de la OEA, y dijo que las críticas del fujimorismo no han tenido repercusión en la validez de su candidatura ni en el respaldo internacional a la misma.
En una entrevista con Efe en Washington, donde se reunió esta semana con representantes de las distintas misiones ante la Organización de Estados Americanos (OEA) para promover su candidatura, García Sayán restó importancia al rotundo rechazo que ha recibido su postulación entre el sector fujimorista en el Perú.
"Es un asunto de política interna que no tiene ninguna repercusión real en la validez formal de la candidatura y por supuesto que internacionalmente no he sentido ningún tipo de repercusión porque la gente medianamente bien informada sabe qué cosa hay detrás de ese discurso denostativo", afirmó.
El Gobierno de Perú anunció hace dos semanas que evaluará si mantiene la candidatura, debido al rechazo del fujimorismo.
Preguntado por si cree que tiene el respaldo del Gobierno, el jurista peruano respondió que esa "es la señal" que ha recibido.
"Naturalmente es de suponer que eso se va a traducir en una acción coherente y consecuente", añadió, pero precisó que aún queda tiempo para la votación en la que se elegirá al próximo secretario general de la organización, para la que aún no hay fecha pero que aparentemente tendrá lugar en febrero o marzo.
"Yo aquí estoy de candidato y el hecho es qué evaluaciones tiene que haber", sostuvo. "No me hago mala sangre con la palabra evaluación ni creo que se traduce eso en mayores complicaciones".
García Sayán indicó que si alguno de los Estados miembros tiene alguna duda sobre si deben respaldarlo dado el debate interno que se ha abierto en el Perú sobre su candidatura, "sería oportuno transmitirla para que no haya una señal equívoca", porque "lo que está sobre el menú es la continuidad" de su postulación.
El jurista restó credibilidad a las críticas del fujimorismo, que lo acusan de haber permitido que muchos condenados por terrorismo abandonaran las prisiones peruanas cuando era ministro de Justicia durante el Gobierno de transición, entre el 2000 y el 2001.
"Son formas de cuestionar sobre datos absolutamente inaceptables sobre supuesta liberación de terroristas que por supuesto no se dieron, sino (que hubo) la liberación de personas que habían sido declaradas indebidamente terroristas y que eran inocentes", mantuvo.
También reaccionó a las críticas en su contra del director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, quien ha condenado que cuando presidía la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), García Sayán apoyara la sentencia de un juez de Argentina en un famoso caso contra el periodista Pablo Mémoli.
"Es de elemental cultura jurídica saber que las decisiones de una corte son las decisiones de un órgano colegiado, no las decisiones de una persona. Él (Vivanco) se ha atrevido a ponerle incluso mi apellido a la corte, cosa que denota una falta de calidad moral y jurídica notable", señaló.
Vivanco también ha criticado que García Sayán siga como juez de la CorteIDH mientras hace campaña para la OEA, algo que el abogado peruano tildó de "falsedad" al señalar que está "de licencia para todos los efectos" y no tiene "conexión alguna" con el tribunal.
El actual titular de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, dejará su cargo en mayo de 2015 y hay otros dos candidatos a sucederle: el actual canciller uruguayo, Luis Almagro, y el exvicepresidente guatemalteco Eduardo Stein (2004-2008).