Gobierno argentino denuncia penalmente a empresa eléctrica por cortes masivos

El gobierno argentino presentó el jueves una denuncia penal contra una concesionaria eléctrica de la italiana Enel, a raíz de masivos cortes de luz en Buenos Aires y su periferia que desencadenaron protestas callejeras en medio de la peor ola de calor en más de un siglo.

“Está avanzando el informe del ente regulador de electricidad (Enre) con todos los puntos que puedan ser causales para que se le quite la concesión a la empresa”, dijo la vocera presidencial, Gabriela Cerruti en rueda de prensa.

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La denuncia penal alcanzará a todo el directorio de la compañía Edesur (2,5 millones de clientes), bajo los cargos de “defraudación, abandono de personas y entorpecimiento de los servicios públicos”, afirmó en su cuenta de Twitter el jefe del ente regulador de energía (Enre), Walter Martello.

La principal accionista de Edesur es el gigante energético italiano ENEL, que pasó a ser el nuevo concesionario en 2008, ante el retiro de una firma española. Más de 14 millones de personas viven en la capital y sus distritos aledaños, integrados en un Área Metropolitana.

“Todavía no fuimos notificados. Cuando lo seamos, sacaremos un comunicado”, dijo a la AFP una vocero de la Dirección de Comunicaciones de ENEL-Argentina.

Cerruti aseguró que el análisis se hará “con el debido cuidado, por la forma en la cual fueron hechas las privatizaciones a finales de la década de 1990, con una concesión por casi 100 años (faltan 64 años). Que no se genere un perjuicio al Estado frente a organismos internacionales”.

Hasta el mediodía del jueves, mas de 37.000 hogares seguían sin electricidad, aunque el miércoles por la tarde llegaron a ser 113.000, promedio que se repetía casi a diario desde hace dos semanas.

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Vecinos enfurecidos vienen cortando calles y avenidas, se manifestaron con carteles contra la empresa e incluso el miércoles tomaron a puntapiés las puertas de una sede de Edesur en la capital.

La canícula azota al centro del país con 15 días consecutivos de temperaturas por encima de 32 grados centígrados, la peor en más de 117 años, según el Sistema Meteorológico Nacional.

La crisis empezó por un incendio de una torre de alta tensión en la periferia, que el 1 de marzo dejó a más de 20 millones de personas sin luz, en un país de 45 millones de habitantes.