¿Honores fúnebres para Manuel Contreras, ex represor Pinochet?
¿Honores fúnebres para Manuel Contreras, ex represor Pinochet?

Santiago de Chile. El ex general , un temido jefe de la policía secreta chilena durante el régimen militar de Augusto Pinochet, se encuentra gravemente enfermo, y su estado abrió hoy la polémica respecto de si a su muerte el Ejército le debe o no rendir honores fúnebres.

Contreras, de 86 años, que sufre de cáncer al colon, problemas renales y diabetes, debe ser trasladado periódicamente desde la cárcel al hospital militar de Santiago, donde su condición de salud se agravó en los últimos días, según informes médicos divulgados por la prensa local.

Su estado alertó al diputado Jorge Ulloa, de la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), quien pidió al Ejército que la institución le rinda honores a Contreras cuando éste fallezca.

"Es lo que corresponde. Se hará de acuerdo a toda nuestra legislación", dijo el parlamentario.

Sin embargo, el senador Hernán Larraín, el presidente de su partido, la formación que más colaboró con la dictadura, sorprendió hoy tras declarar que a Contreras deberían incluso degradarlo de su condición de general de Ejército.

"Manuel Contreras no debería morir como general. Es así. No le deseo la muerte a nadie, ni siquiera a Manuel Contreras, pero uno quisiera que no muriera como general", dijo Larraín.

Un decreto del Ministerio de Defensa suscrito en el 2009 podría zanjar el asunto, pues estableció que no puede recibir honores fúnebres un individuo que "haya sido condenado por sentencia ejecutoriada a pena aflictiva", es decir un castigo igual o superior a tres años y un día de privación de libertad.

Contreras, que suma 529 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad, estaba recluido en Punta Peuco, un penal especial construido en las afueras de Santiago para encerrar a condenados por violaciones a los derechos humanos, principalmente militares.

El general retirado, que se jactaba de haber llegado a tener una red de más de 50.000 informantes en Chile y en el exterior, jamás se arrepintió de sus crímenes. 

Hace algunos años incluso declaró públicamente desde la prisión que se sentía orgulloso del trabajo que había realizado al frente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la primera policía secreta de la dictadura de Pinochet.

Entre las miles de víctimas del organismo represor que dirigía figuran Orlando Letelier, el ex canciller del presidente Salvador Allende, quien murió en Estados Unidos tras el estallido de una bomba colocada bajo su automóvil, en setiembre de 1976.

Antes, y con el mismo método, la dictadura acabó en Buenos Aires con la vida del general Carlos Prats, el antecesor de Pinochet en la comandancia en jefe del Ejército chileno. En el atentado murió también la esposa del militar.

"No matamos a nadie que no fuera terrorista cuando se enfrentaron a nosotros. A nadie he mandado a matar jamás ni he dado ninguna orden de matar. En el Ejército de Chile no se da orden de matar. Las manos no las tengo manchadas con sangre", declaró Contreras hace unos años a un canal de la televisión local.

Durante el régimen militar, que se prolongó por casi 17 años, hasta 1990, unas 38.000 personas fueron torturadas, desaparecidas o ejecutadas, según informes oficiales elaborados ya de vuelta en democracia.

Fuente: DPA

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