En solo un mes se perdió el equivalente a un tercio de Lima Metropolitana en la Amazonía. (Reuters)
En solo un mes se perdió el equivalente a un tercio de Lima Metropolitana en la Amazonía. (Reuters)
Redacción EC

La está en emergencia. El Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de advirtió que en lo que va del año se han registrado 74.155 incendios forestales en el país. Una cifra récord, 84% más alta que el mismo periodo durante el 2018.

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El 52,5% de estos siniestros se han producido en la Amazonía brasileña, conformada por los estados de Amazonas, Mato Grosso, Maranhao, Pará, Rondonia, Amapá, Acre, Roraima, Tocantins, Amapá.

Para entender mejor la dimensión de estos desastres tomemos como ejemplo el daño registrado en julio de este año. Según el INPE, ese mes se perdieron 769,1 km2 de bosque amazónico debido a incendios forestales. Lima Metropolitana tiene un área de 2.812 km2. Es decir, en tan solo 30 días se destruyó el equivalente a un tercio de nuestra capital.

Sería como ver arder los distritos de La Molina, Miraflores, San Isidro, Surco, el Centro de Lima, Los Olivos, Carabayllo, Chorrillos, Lurín y Chaclacayo al mismo tiempo.

Infografía: Pedro Vega / El Comercio.
Infografía: Pedro Vega / El Comercio.

La selva amazónica posee un área de 6.7 millones de kilómetros cuadrados de bosque, eso equivale a cinco veces el tamaño del Perú. Es compartida por nueve países y contiene entre el 17 y 20% del agua dulce mundial, además de albergar al 10% de la biodiversidad conocida, entre muchas otras cualidades que la convierten en uno de los principales pulmones del mundo, según la organización WWF.

Si bien es una situación que se repite anualmente en la temporada seca brasileña, diversas organizaciones ambientalistas han advertido de que no hay ninguna particularidad climatológica que explicaría el pico de este año. La razón de la tragedia recaería, principalmente, en los agricultores y la famosa "temporada de la queimada".

Esta etapa del año responde a una vieja práctica en la que campesinos queman áreas boscosas para poder extender sus plantaciones. 

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil y escéptico del riesgo que corre la Amazonía, considera que podría haber otros culpables. "Puede haber, sí, y no estoy afirmando, una acción criminal de esos 'oenegeros' para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil, y esa es la guerra que nosotros enfrentamos", declaró a periodistas.

Las palabras de Bolsonaro sirven para alimentar los temores que iniciaron en su campaña presidencial, cuando prometió utilizar la Amazonía para el desarrollo minero y agrícola del país.

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