“Es ficción. Para quien le gusta aquello que come el buitre, es un buen filme”. Las duras palabras pertenecen al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien no pudo esconder su rechazo a que la obra brasileña “Democracia em vertigem” fuera nominada al Óscar a mejor documental.
Aunque los mandatarios suelen congratularse cuando una producción de sus países logra una nominación a los prestigiosos premios, el presidente brasileño no solo no se alegró por la noticia, sino que dijo que el film nominado es una “porquería”.
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El repudio ha sido tal que Bolsonaro, y varios miembros de su gobierno, se han encargado de defender que “Al filo de la democracia” (“Al filo de la democracia”, en español), es una obra de ficción y no puede ser catalogada como un documental.
La nominación de la obra, que competirá por el galardón con “American Factory”, “The Cave”, “For Sama” y “Honeyland”, causó reacciones divididas entre los brasileños.
Una mirada a la política brasileña
“Democracia em vertigem” es narrada en primera persona por su directora, la brasileña Petra Costa, quien durante dos horas muestra una mirada al ascenso de la izquierda en Brasil.
La obra, producida por Netflix y disponible en esa plataforma desde junio del 2019, narra la llegada al poder de Luiz Inácio Lula da Silva, su caída en desgracia y encarcelamiento por corrupción, así como la destitución de su sucesora Dilma Rousseff.
También incluye la llegada al poder de Jair Bolsonaro.
Además, ahonda en la mediática megaoperación anticorrupción Lava Jato, el origen de varios de los sucesos políticos relatados por Costa y caso por el cual Lula fue condenado a 8 años y 10 meses de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
La familia de Costa es dueña de una de las empresas involucradas en el escándalo de Lava Jato, por lo que la cineasta obtuvo un amplio acceso a Lula y Rousseff.
La reseña del documental que hizo en el 2019 el diario estadounidense “The New York Times” destacaba que en el film “Costa no oculta sus adhesiones políticas, pero su sinceridad realza la credibilidad de su reportaje en vez de socavarla”.
“Sus padres fueron activistas de izquierda, perseguidos y obligados a actuar en la clandestinidad en las décadas de 1960 y 1970. Su madre y Rousseff coincidieron en la misma prisión, y es evidente el acceso que tiene Costa a las altas jerarquías del Partido de los Trabajadores y lo desenvuelta que se siente con ellas”, agrega el medio.
El mismo Lula ofreció sus elogios al trabajo de Costa y destacó la “seriedad con la que narró ese importante período” de la historia de Brasil.
Su respuesta a Bolsonaro
Tras conocer la nominación de la cinta, Petra Costa, actriz y directora de 36 años, afirmó su deseo de que el filme pueda ayudar a entender que es crucial proteger las democracias “en una época en que la extrema derecha se está extendiendo como una epidemia”.
Costa también se pronunció sobre las críticas de Bolsonaro y pareció celebrar la posición del mandatario. “Es como ser nominada por segunda vez en menos de 24 horas”, escribió este martes en Twitter.
“[Bolsonaro] dijo que no vio nuestra película, lo que revela más sobre él que sobre la película misma. Teniendo en cuenta todos los ataques realizados por el gobierno contra la cultura brasileña, su desprecio subraya la gravedad de la situación”, escribió este martes a través de Twitter.