Minutos después de jurar como presidente de Argentina ante el Congreso de la Nación y dar su primer discurso, Javier Milei se subió a un auto descapotable para ir hacia la Casa Rosada. En ese traslado -a bordo de un Mercedes Benz CLK Cabriolet-, una persona del público tiró una botella de vidrio como proyectil, que pasó a pocos centímetros de la cabeza del mandatario. En el trayecto hacia la casa de gobierno, iba acompañado por su hermana Karina, con quien saludaba a la multitud que se había congregado para verlo.
La agresión quedó registrada por las cámaras de seguridad de la ciudad de Buenos Aires y eso permitió identificar al agresor: se trata de Gastón Ariel Mercanzini, argentino, exfuncionario de la municipalidad de Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
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La causa quedó en manos del juez federal Ariel Lijo, que fue consultado esta mañana por el hecho. Trabaja en la investigación la división Orden Constitucional, de la Policía Federal Argentina (PFA). El fiscal es Carlos Rívolo.
Ayer, la situación pasó inadvertida por la mayoría de los testigos, pero los usuarios de las redes detectaron el detalle de la botella volando a centímetros del Presidente y las imágenes no han parado de replicarse. Las cámaras de los militantes registraron el proyectil de vidrio que parte de una pequeña multitud y termina impactando en la cabeza de uno de los custodios que circulaba junto al vehículo. El hombre, tal como capturó LA NACION, tuvo que retirarse a un costado mientras la caravana continuaba su trayecto de poco más de 2 kilómetros. La víctima sufrió un corte menor y fue atendido en la Casa Rosada misma por los médicos.
Minutos después del hecho fue cuando Milei pidió frenar el descapotable para saludar a la gente. Los custodios, de manera rápida, se pusieron alertas, corrieron tras él y lo rodearon permitiendo que se acercara a extender su mano a algunos de los manifestantes. La escena se repitió cuando llegó a destino y se bajó para saludar a un perro golden retriever que se había alejado de su dueña, quien luego pasó la custodia para recuperarlo.
Al llegar a la Casa Rosada, Milei recibió a dirigentes de todo el mundo, como los presidentes de Ucrania, Volodymyr Zelensky; de Paraguay, Santiago Peña; de Chile, Gabriel Boric; de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Ecuador, Daniel Novoa. También estuvo presente el rey de España, Felipe VI, el exmandatario brasileño, Jair Bolsonaro; y otros representantes de distintos países.
Seis horas después de recibir los atributos de mando, los nueve ministros y el jefe de todos ellos, Nicolás Posse, prestaron su juramento en una ceremonia en el Salón Blanco de Casa Rosada. El evento estuvo rodeado de polémica, ya que la transmisión fue por sistema cerrado y no permitieron el ingreso de periodistas acreditados. Este hecho es inédito, ya que se trata de un acto público y fue el primero en no transmitirse.