Brasil: Abogado sostiene que Bolsonaro está acusado por haber “expresado opiniones”

El abogado Tarcísio Vieira, defensor del expresidente brasileño Jair Bolsonaro en un juicio por supuestos abusos electorales, aseguró este jueves que su cliente está acusado de haber “expresado opiniones” sobre el sistema de votación.

El punto central de la acusación es una reunión que Bolsonaro convocó en la residencia oficial de la Presidencia con medio centenar de embajadores extranjeros el 18 de julio de 2022 para criticar el sistema electoral y la propia democracia, y ordenó que fuera transmitida por la televisión pública.

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Al presentar la defensa frente al Tribunal Superior Electoral (TSE) en la primera audiencia del proceso, Vieira reconoció que, en esa ocasión, “tal vez en un tono inadecuado, ácido, excesivamente contundente”, Bolsonaro no hizo más que “expresar sus opiniones sobre el sistema electoral brasileño”.

El abogado aseguró que se trató solamente de una “franciscana” e “institucional” reunión con embajadores y dijo que si constituyó una “propaganda anticipada”, pues la campaña aún no comenzaba, o si hubo “un uso indebido de edificio y medios públicos”, Bolsonaro debería ser multado y no despojado de sus derechos políticos.

Esa es precisamente la pena que exige la acusación, formulada por el Partido Democrático Laborista, que ha denunciado al exmandatario por “abusos de poder político y económico, conductas vedadas, desorden informativo y uso indebido de medios de comunicación”.

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La acusación afirma que Bolsonaro incluso incurrió en un “intento de golpe de Estado” y lo vincula al asalto a los tres poderes de la Nación ocurrido el 8 de enero pasado, ocho días después de la toma de posesión del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ganó las elecciones de octubre pasado.

Según Vieira, lo que está en juicio en el TSE es “la reunión con los embajadores”, que era “un acto típico de Gobierno”, y no unos hechos “lamentables y condenables” que ocurrieron “meses después de ese encuentro” con diplomáticos.

El abogado de Bolsonaro consideró que la supuesta conexión entre esa reunión y los hechos de enero no pasa de “un fantasioso relato”, que resulta “impertinente” y “no tiene relación alguna con los hechos que se juzgan”.

El TSE, que si halla culpable a Bolsonaro puede despojarle de sus derechos políticos por un plazo de ocho años, ha reservado tres audiencias para este caso, por lo que la sentencia sería dictada la semana próxima.