Junior Enríquez. FOTO: Archivo particular.
Junior Enríquez. FOTO: Archivo particular.

Desde el pasado 21 de marzo, los familiares de un joven tolimense estaban tras su búsqueda. De acuerdo con la información de las autoridades, el sujeto había desaparecido mientras estaba en Bogotá, .

Junior Enríquez Triana, de 20 años, era oriundo de Honda, Tolima. Había vivido en los últimos años en el barrio La Concordia de ese municipio. Sin embargo, en las últimas semanas se había desplazado hasta la capital.

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‘El Negro’, como era apodado, yacía en el barrio La Playa, de la localidad de Ciudad Bolívar, con signos de violencia. A partir de los primeros reportes, estaba descuartizado y envuelto en bolsas plásticas.

La familia en Tolima recibió la fatídica noticia. Así que en las últimas horas lo trasladaron hasta Honda para su sepelio.

Por el momento, investigadores tratan de establecer quiénes estarían detrás del macabro homicidio.

La mitad de los homicidios en Bogotá son sicariatos por ajuste de cuentas

Como lo ha informado EL TIEMPO, El homicidio arrecia y las bandas del microtráfico parecen haber regresado a la capital con más fuerza.

Según los datos reportados por la Fiscalía seccional Bogotá, tan solo en lo que va de 2023 se han registrado 214 casos de homicidio violento, de los cuales 102 corresponden a eventos de sicariato. La cifra es seis por ciento más alta que la reportada el año pasado para la misma fecha.

Cuerpo embolsado en Ciudad Bolívar. (Foto: Archivo Particular)
Cuerpo embolsado en Ciudad Bolívar. (Foto: Archivo Particular)

De hecho, la localidad de Ciudad Bolívar -donde fue hallado el joven tolimense- ocupa la primera posición en cuanto a muertes violentas con 50 en lo que va del 2023. Le siguen Bosa, con 25 reportes; Kennedy, que sumó 22; le sigue Engativá, con 21 registros y, finalmente, Usme, que aporta 17 que significan el ocho por ciento.

“Allí aplica la modalidad del ‘pitufeo’, que permite dividir la droga en microdosis y distribuirla en toda la ciudad. Con los golpes que se dieron durante 2020 y 2021 nacieron bandas más pequeñas que intentaron quedarse con las rentas de las grandes organizaciones, y otras que trataron de operar bajo el nombre de las que ya no estaban para infundir terror. Esa guerra disparó la muerte allí, sobre todo por el control de la frontera de Soacha”, explicó Andrés Nieto, exsubsecretario de Seguridad de Bogotá, sobre el aumento de casos en este sector de la ciudad.

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