La primera vez que Nicolás Maduro Jr. apareció con fuerza en los medios fue en setiembre del año pasado, cuando su padre lo nombró jefe del Cuerpo de Inspectores Especiales de la Presidencia. Con apenas un curso de inspectoría como experiencia previa, Maduro Guerra asumió el pomposo cargo.
Su misión, al frente de 10 inspectores, fue aparecer durante meses en distintos estados del país (“sin aviso previo, para evitar fuga de información”) para evaluar la gestión de las decisiones y órdenes de su padre y para señalar casos de burocracia excesiva y perseguir casos de corrupción. Pasó sin pena ni gloria y hace dos semanas se alejó del puesto.
No tardó, suerte la suya, en encontrar un nuevo trabajo. Esta vez el salto acrobático, como reseña el diario español “El Mundo”, lo ha dado en el cine, un ámbito completamente distinto al de su desempeño profesional anterior.
A sus cortos 23 años, Maduro Jr. es el flamante director de la Escuela Nacional de Cine. Sus antecedentes aquí son todavía más excéntricos que en el puesto político previo.
Según la informada web Poderopedia, el hijo del mandatario intentó ingresar en el 2008 al Instituto Universitario de Estudios Musicales, pero fracasó en su empeño debido a un promedio de notas insuficiente, no obstante haber sido flautista en el famoso Sistema de Orquestas de Venezuela.
El nombramiento no ha caído nada bien en los círculos culturales del país y, específicamente, el ambiente cinematográfico arde de indignación y sarcasmo, como refieren “El Mundo” y “Clarín” (Argentina), entre otros.
“LA MAGIA DEL CINE”
El primero en manifestar su fastidio fue el actor Roberto Lamarca: “La magia del cine da para todo”, fue su queja.
De ahí vino una andanada de opiniones. “El hijo de Maduro no sabe nada del séptimo arte. De lo que sí sabe es de robar cámara”, criticó el dramaturgo José Tomás Angola. “El colmo del desprecio y del cinismo”, dijo Héctor Manrique, director del Grupo Actoral 80.
Acaso el más cáustico e irónico de todos fue el director y guionista Jonathan Jakubowicz: “Imagino las clases bajo la nueva dirección: cine de torturas, cine de propaganda, porno suave bolivariano, cine mudo”.
Y POLÍTICO TAMBIÉN
Por si no fuera suficiente, Maduro Jr. también postula a un cargo en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la agrupación de gobierno que elegirá a 535 delegados para el congreso interno que se desarrollará desde este sábado.
El hijo de Maduro compite en un barrio caraqueñao en el que su padre pasó su adolescencia. Recientemente se explayó en un minidiscurso: “Sin la unidad no tendríamos patria, la anarquía nos devorará. Sentimos cada día al comandante supremo guiando nuestros pasos. ¡Chávez vive, la patria sigue!”.