Fotos y videos de vagones de un tren descarrilados y todavía humeantes por el fuego se convirtieron este martes 2 en la prueba del aumento de la convulsión en La Araucanía, región del sur de Chile, en medio de un extendido conflicto territorial entre el Estado y la etnia mapuche. Los golpes que ambas partes intercambian cada vez con más fuerza parecen dejar claro que el diálogo no será, al menos en un futuro cercano, una opción.
MIRA: Mueren dos mapuches en enfrentamientos en zona militarizada de Chile
Las autoridades informaron que desconocidos provocaron el descarrilamiento y posterior incendio de vagones de un tren de carga en la comuna de Victoria, que se encuentra bajo un estado de emergencia decretado por el gobierno de Sebastián Piñera en medio del aumento de la violencia en la llamada Macrozona Sur.
LEE TAMBIÉN: Piñera pide ampliar la militarización en la zona del conflicto con los mapuches
“Debemos reconocer que lo que hoy día estamos viviendo son actos terroristas en la región”, dijo el delegado presidencial en La Araucanía, Víctor Manoli.
El histórico conflicto se centra en el reclamo que el pueblo mapuche, la mayor etnia chilena, le hace al Estado, al que le demanda tierras que considera propias por derecho ancestral y que han sido entregadas a privados, principalmente a empresas forestales y hacendados.
- Gabriel Boric, candidato presidencial de la izquierda en Chile, da positivo a coronavirus
- Elecciones Chile 2021: ¿Cuál es el resultado de la última encuesta a menos de tres semanas de los comicios?
- ¿Quién es José Antonio Kast, el defensor del legado de Pinochet que está muy cerca de la presidencia de Chile?
A falta de solución, el sur de Chile ha experimentado en las últimas décadas una ola de violencia con frecuentes ataques a maquinaria agrícola, ataques incendiarios a predios privados y cortes de carreteras. En años recientes también ha sido más evidente la presencia del narcotráfico y de organizaciones de autodefensa, así como operativos policiales supuestamente armados para inculpar a los indígenas.
“Desde que asumió el presidente Piñera, según la propia organización Multigremial Nacional y los contratistas forestales, ambos de derecha, los hechos de violencia han aumentado un 300% en comparación al gobierno de Michelle Bachelet. Por tanto, la situación hoy día en la Araucanía es absolutamente grave, hay temas de delito, pero también hay actos de tipo terrorista. Nunca habíamos llegado al nivel de violencia que existe hoy día”, dice a El Comercio el politólogo chileno Andrés Jouannet, quien ha sido intendente de la Región de La Araucanía y hoy es candidato independiente a diputado por la misma región.
Por su parte, Jeanne Simon, cientista política y profesora de la Universidad de Concepción, señala a este Diario que la violencia en el sur de Chile es un tema que lleva más de dos décadas, pues fue alrededor de 1999 que empezaron las quemas de camiones por parte de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), una de las organizaciones más antiguas e importantes del movimiento autonomista mapuche y reconocida por numerosos actos de violencia.
“Desde entonces ha habido momentos de paz como momentos de violencia. En los últimos cuatro o cinco años se ha observado mucho más la llegada de narcotraficantes, el tema de la droga. Uno ve ciertas amenazas tanto en la Araucanía, como en la provincia de Arauco, que es parte de otro territorio. Ahora, el movimiento mapuche tiene una variedad de vertientes y no hay un líder especifico. También ha habido mucha recuperación de terreno por quienes componen el sector que no reconoce a la autoridad del Estado chileno, al que considera un estado invasor”, explica la también integrante de la Red de Politólogas.
Muchos más militares
Ante el panorama actual Simon considera que la violencia ha aumentado con el estado de excepción y la militarización ordenados por Piñera el 12 octubre, una medida que se extendió por otros 15 días hasta el 11 de noviembre.
Piñera, quIen ha asegurado que la norma ha permitido reducir los atentados incendiarios prácticamente a la mitad, anunció el martes último que pedirá al Congreso la extensión de Estado de Emergencia en la zona para seguir enfrentando la situación.
“La violencia ha aumentado con el estado de excepción. Yo diría que el aumento de la militarización es una especie de desafío. El presidente y el ministro del Interior, no comprenden la lógica ni lo que motiva al movimiento mapuche, y sus acciones generan un efecto no deseado”, considera la politóloga.
Agrega que el problema es que la gente que comete actos de violencia conoce bien su terreno, mientras que los militares que vienen de Santiago o los carabineros no conocen la zona lo suficiente.
Para Andrés Jouannet la decisión de llevar más militares se da ante “el fracaso y la incapacidad del gobierno en su política de prevención del delito”.
“El gobierno del presidente Piñera es un fracaso total en materia de seguridad pública, no solo fuera de las ciudades, sino también dentro de ellas, donde el narcotráfico ha avanzado como nunca. La opinión pública está de acuerdo con que los militares se mantengan. El ataque al tren es algo que no se había visto nunca”, señala.
Por su parte, Juan Pichún, uno de los líderes de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), considera que el gobierno no ha dado ninguna respuesta política al pueblo mapuche y que la medida de militarizar no se adoptó para velar por “los intereses de la sociedad civil, sino que va en resguardo y a potenciar la economía neoliberal y el capitalismo en el territorio mapuche, el mismo que nosotros defendemos porque para nosotros nuestro territorio, la tierra, tiene un valor distinto a como lo ven desde el capitalismo”.
“Hasta ahora todos los gobiernos no han resuelto políticamente la situación o el vínculo entre el pueblo nación mapuche y el Estado chileno, más bien ha sido mediante la militarización, mediante poner más policías en las comunidades y eso ha generado más violencia y nosotros lo que vamos haciendo es la autodefensa para que no se siga violentando a nuestros ancianos, a nuestros niños, a nuestras mujeres”, dice a El Comercio.
¿El camino del diálogo?
El líder de la CAM señala que para acabar con el conflicto “tienen que irse de nuestro territorio las empresas forestales. Lo segundo es que los latifundistas tienen que devolver las grandes extensiones de tierra que le robaron a nuestros antepasados”.
“Además, nosotros queremos definir nuestra política, nuestra economía, nuestra educación, nuestra filosofía. Hoy en día estamos encaminando ese proceso para que nosotros ejerzamos esos derechos plenos, sin que otros me den una posibilidad o digan puede ser. Nosotros queremos reconstruir el pueblo nación mapuche bajo la norma ética y filosófica que el pueblo nación mapuche tuvo en todos sus tiempos.
Al hablar sobre los ataques incendiarios que realiza la CAM, Pichún dice que se trata de “acciones de sabotaje” contra las empresas forestales con el fin de expulsarlas por la región. “Ahí nosotros generamos lo que llamamos la autodefensa contra todos aquellos que quieran seguir invadiendo o colonizando nuestro territorio”, afirma.
Jouannet apunta que grupos como la CAM pueden ser considerados grupos terroristas. “Aunque en términos ideológicos son bastante precarios, son muchas personas, fundamentalmente jóvenes, algunos con estudios universitarios, que están en una onda muy de sabotaje, y hay otros que son más duros. Por eso es que en este periodo han muerto dos carabineros en enfrentamiento”, apunta.
El politólogo resalta que en las comunas con mayor porcentaje de población mapuche hay poca conflictividad por lo que “no se puede vincular el tema de la violencia al mundo mapuche. De hecho, el mundo mapuche está siendo amenazado, le han quemado su casa, los amedrentan permanentemente estos grupos”.
Agrega que para encontrar una salida el primer paso es que el gobierno restablezca el orden público y retomar el diálogo. “Los que vivimos en esta región y el mundo mapuche tenemos que conversar y ponernos de acuerdo. Pero sobre todo lo que hay que hacer es aislar, condenar y perseguir el delito que hoy en día se produce en los sectores rurales”, considera.
Por su parte, Pichún dice que el dialogo siempre va a ser una opción. “Nosotros también somos un pueblo dialogante, pero hemos dialogado siempre bajo las condiciones del Estado, no poniendo nosotros los términos en los que vamos a hablar y eso es lo que le hemos planteado al gobierno, nosotros vamos a hablar de territorio y de autonomía, bajo esas dos premisas hablamos, pero ellos nos han dicho no. Entonces de qué vamos a hablar”, zanja.
TE PUEDE INTERESAR
- Comieron en el restaurante de Salt Bae y solo el servicio costó miles de dólares
- Nikolas Cruz: el autor de la masacre de la escuela de Parkland se declara culpable de todos los cargos
- Antes de morir, la maestra Mary Kay Letourneau sintió remordimiento por la relación con su alumno de 12 años
- México: madre habría embalsamado a su hija y puesto como maniquí en su tienda
- Hallan las pertenencias del desaparecido novio de Gabby Petito, la joven que fue asesinada en EE.UU.
- Liberan al “asesino del pelo rojo”, que a los 13 años abusó y mató a un niño de 4