Prófugo del crimen no le pagó todo el dinero al sicario que asesinó al fiscal paraguayo Marcelo Pecci

Fuentes cercanas a la investigación por el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci le confirmaron a EL TIEMPO que en las próximas horas serán trasladadas a Bogotá las cinco personas capturadas por el crimen.

Cristian Camilo Monsalve, Eiverson Zabaleta, Wendre Still Scott y Francisco Luis Correa, serán llevados a la cárcel La Picota y Marisol Londoño Bedoya a la cárcel de mujeres El Buen Pastor.

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“La prioridad se concentra en garantizar la seguridad de los capturados en Bogotá ya que no se descarta que se pueda tratar de afectar su integridad y vida; se plantea la posibilidad de tenerlos aislados”, aseguró la fuente.

De acuerdo con la fuente, Francisco Luis Correa, a quien se considera el cerebro tras el crimen de Pecci, no ha colaborado con las autoridades a la espera de un “acuerdo con la Fiscalía, pero lo principal, que se le garantice la vida”, puntualizó.

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Señala el investigador que para las autoridades en Colombia quedó claro que “la orden de asesinar a Pecci se hizo desde Paraguay, hay un grupo de narcotraficantes muy fuerte con nexos con un cártel de Brasil, el Comando Capital, que estaría reclutando gente del Tren de Aragua”.

De hecho, uno de los capturados le dijo a los intervinientes en la audiencia de legalización de captura que “quienes mandaron matar a Pecci eran tan poderosos que podían llegar al juez o al fiscal del caso en Colombia, ¿qué no harían contra nosotros?”.

En el desarrollo de la investigación se conoció que Correa le ofreció 190 millones de pesos (50.000 dólares) a cada uno de los sicarios (Wendre Still Scott y Gabriel  Carlos, este último prófugo).

“Les entregó en Medellín un primer pago de 80 millones de pesos, 40 millones a cada uno como adelanto y quedó de darles el resto tras el homicidio; Correa cumplió y le entregó el resto del dinero a Gabriel Carlos quien huyó con toda la suma”, dijo la fuente a este diario. 

Otra de las líneas de investigación se concentran en Marisol y su hijo Cristian, quienes se encargaron de estar al tanto de cada movimiento de Pecci y su esposa en Barú, “ellos están registrados al ingreso del apartamento que alquiló Francisco Luis en Bocagrande. Reportan ingresos el 9 y 10 de mayo. El 10 de mayo tras el asesinato de Pecci fueron primero al apartamento y después abandonaron la ciudad”, dijo el investigador.

Las trabajadoras sexuales que contrataron (Francisco Luis y uno de los sicarios) como fachada para aparentar ser parejas de turismo por la ciudad - tras conocerse la muerte de Pecci- eliminaron todas sus publicaciones de redes sociales y abandonaron Cartagena. “Una de ella se promocionaba en una página erótica, borró toda su información de contacto”, señaló la fuente.

Los capturados, menos Francisco Luis Correa, aceptaron los cargos de homicidio agravado y porte ilegal de armas agravado y quedaron a la espera de una sentencia en su contra.