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El Instituto Nacional de Medicina Legal ya recopiló pruebas de ADN con el fin de corroborar si, efectivamente, el cuerpo hallado en Segovia, Antioquia, Colombia, este jueves es el de Maximiliano Tabares, niño desaparecido.
Con lo recaudado, la institución ahora se apresta a las respectivas labores de necropsia que permitan determinar a ciencia cierta si se encontró el cadáver del menor de seis años, tras el operativo de investigadores del CTI en zona rural del municipio.
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La Fiscalía, a través de un comunicado emitido el jueves, advirtió que no asegurará que el cuerpo hallado es el del niño sino hasta terminar las respectivas diligencias de identificación, tal como ahora lo hace Medicina Legal.
Maximiliano Tabares está desaparecido desde el 21 de septiembre, y desde entonces se inició un proceso de búsqueda y judicialización por el hecho, el cual habría tenido como testimonio clave a su mamá, quien al parecer reveló la ubicación a la cual llegaron los investigadores de la Fiscalía, en la vereda Cuturú Arriba.
Para llegar a ese lugar, los funcionarios del ente acusador tuvieron percances debido a las difíciles condiciones de acceso en la zona. Por su parte, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, lamentó el desenlace de este caso que conmocionó a los habitantes del departamento. “Sea cual sea la definición final, a lo que tiene que llevarnos esto es a esa profunda reflexión y ese profundo compromiso de toda la sociedad en la defensa de la vida, y muy especialmente en la defensa de la vida de las personas más vulnerables”, dijo el gobernador.
En el frente judicial, las autoridades ya impusieron medida privativa de la libertad en una cárcel contra un grupo conocido como ‘Los Carneros’, señalados de ser los responsables por la presunta desaparición de Maximiliano.
Entre ellos está su mamá, su padrastro, la abuela y otras personas identificadas como Robinson Smith, alias Orejas; Susana Ceballos, alias la Sumisa, y Fabián Alberto Monsalve.
