México anunció hoy el descubrimiento de cuatro campos petroleros en aguas poco profundas del Golfo de México, con una reserva de 350 millones de barriles de petróleo, lo que significan un incremento en la producción de 200.000 barriles diarios y 170 millones de pies cúbicos diarios de gas.
"Tomando en cuenta el corto plazo para su desarrollo y el tamaño de los yacimientos encontrados, estos descubrimientos representan el mayor éxito exploratorio de Pemex en los últimos cinco años después de los yacimientos Tsimin-Xux y Ayatsil", informó la petrolera mexicana, Pemex.
En la última década México ha sufrido un fuerte declive de su producción petrolera, de la que depende una tercera parte de los ingresos presupuestales, al pasar de un récord de 3,4 millones de barriles diarios en el 2004 a los 2,3 millones actuales.
El director general de Pemex, Emilio Lozoya, dio a conocer durante el Congreso Mexicano del Petróleo, en la ciudad de Guadalajara, que los nuevos yacimientos se encuentran en el litoral de Tabasco y cerca del actual complejo de Cantarell, que está en declive.
Según indicó, podrá iniciarse la producción en unos 16 meses para alcanzar "una plataforma de producción estable 20 meses después".
De acuerdo con Pemex, este hallazgo es el "primer resultado tangible en materia de exploración" desde la aprobación de una reforma energética para modernizar el sector en agosto del 2014.
Lozoya afirmó que se estiman reservas totales de hasta 350 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en estos yacimientos.