Alta tensión. Un grupo de periodistas que se desplazaba el lunes hacia la localidad de Cocula, en el estado mexicano de Guerrero, para cubrir información sobre el hallazgo de fosas en la que estarían los cuerpos de los 43 estudiantes desaparecidos, fue encañonado por hombres vestidos de civil que bajaron de un auto.
Los hombres tenían armas largas y viajaban en vehículos sin placas. En un video grabado por un periodista se observa cuando los individuos con armas largas golpearon la camioneta y apuntaron a los hombres de prensa. También le quitaron la llave del auto al conductor.
Luego, los hombres vestidos de civil ordenan a una patrulla de la Policía Federal que bloquee el paso del vehículo de los periodistas.
Horas después del incidente, la Secretaría de Gobernación (Segob) de México publicó un comunicado en el que sostiene que los sujetos que amedrentaron a los periodistas eran en realidad agentes de Inteligencia que estaban vestidos de civil porque realizaban un operativo encubierto, y que por ello sus vehículos tampoco tenían placas.
"Este operativo fue implementado en el poblado de Apetlanca, municipio de Cuetzala del Progreso, y tuvo como objetivo la detención de un presunto responsable de la desaparición de los jóvenes normalistas de Ayotzinapa", señala el comunicado.
"Iniciado el traslado del detenido en los vehículos antes referidos, los elementos federales se percataron de que eran seguidos por un auto que no presentaba ningún logotipo que permitiera su identificación, por ello para asegurar la integridad de los elementos y del propio detenido, los integrantes del último vehículo del convoy policial descendieron con la intención de impedir que se pusiera en riesgo la operación", resalta el comunicado.
Por ello, al percatarse de que éstos eran periodistas volvieron a abordar su vehículo y partieron con el detenido en dirección al municipio de Iguala, añade el texto.
Los periodistas también registraron otro incidente entre los agentes encubiertos y civiles.