Santa Cruz. El presidente de Bolivia, Evo Morales, hizo este jueves una defensa ferviente del "proceso de cambio" que lleva adelante desde el 2006, en el marco del II Encuentro mundial de movimientos populares, el cual contó con la presencia del Papa Francisco.
Morales sostuvo que el movimiento que lidera "no es solamente para liberarnos entre obreros, originarios y otros sectores sociales sino para liberar a toda Bolivia, que es parte de la Patria Grande (Tierra)", de la que habló Francisco la víspera en un encuentro con autoridades civiles.
El mandatario de origen indígena dijo que el punto de partida de ese "proceso de cambio" fue la recuperación de los recursos naturales para el pueblo, entre ellos la nacionalización de los hidrocarburos, en el 2006.
En ese momento "pasamos de un estado colonial mendigo a un estado plurinacional digno", resaltó.
Morales, que lució para la ocasión un saco deportivo que tenía la imagen del guerrillero argentino Ernesto Che Guevara en una solapa, afirmó que los sectores sociales deben ser protagonistas de la "revolución plurinacional".
"Por primera vez, hermanas de pollera (falda), hermanos de abarca (sandalia rústica) y poncho llegaron a la Asamblea Constituyente para presentar un proyecto" de reforma de Constitución, la que fue promulgada en el 2009 con importantes avances en los derechos sociales y una refundación de Bolivia como nación.
"Ahora, con la nueva Constitución, todos tenemos los mismos derechos y los mismos deberes, no hay personas de primera, de segunda ni de tercera", afirmó.
Según Morales, "este hecho de la nacionalización (de los hidrocarburos) hizo cambiar la situación económica del país", distribuyéndose los beneficios "con mayor equidad y justicia".
La receta económica de Morales -que discrepa de la neoliberal y coloca al Estado como el principal administrador de las riquezas del país- logró un crecimiento del 5,5% en el 2014 y espera hacerlo en un 5% en el 2015, un porcentaje por encima de otros países en la región.
Morales destacó también el documento del Encuentro, en el cual se aprobó un decálogo que establece que un sistema que no asegure "tierra, techo y trabajo para todos, que socava la paz entre las personas y amenaza la propia subsistencia de la Madre Tierra no puede seguir rigiendo el destino del planeta".
Fuente: AFP