Ciudad de México. Una mujer que estuvo esclavizada durante casi dos años en una tintorería de México, encadenada, torturada y casi sin alimentos, confió en que sus cinco captores paguen "cada lágrima, cada golpe" en prisión.
"Ya no hay ninguna parte de mi cuerpo que no tenga cicatrices", relató la mujer de 22 años en una entrevista que publica hoy el diario mexicano "El Universal". "Son quemaduras, rasguños, marcas de tortura".
El caso provocó conmoción en México después de que la procuraduría general de Justicia dio a conocer el domingo este caso y la detención de un hombre y cuatro mujeres por trata de personas en su modalidad de trabajos forzados.
La mujer, que logró escapar por un descuido de sus patrones, "está muy deteriorada en su organismo, muy deteriorada en su autoestima" y está recibiendo atención médica y psicológica, dijo hoy la fiscal Juana Bautista a Milenio Televisión.
Un juez determinará el viernes la situación jurídica de los cinco arrestados, que están recluidos en penales de Ciudad de México. En caso de ser procesados y condenados, las penas pueden llegar hasta 40 años de prisión.
En un escalofriante relato la mujer contó a "El Universal" que al principio recibía un pago por su trabajo y vivía con la familia que la empleó, pero que después le quitaron el salario empezó a ser golpeada y le colocaron una cadena de cuatro metros de largo con candado.
Según su relato, comía de pie, sólo le permitían sentarse para dormir y tenía que usar bolsas para sus necesidades fisiológicas, además de que por hambre en ocasiones comía la crema que le daban para las heridas y envoltorios plasticos.
Fuente: DPA