El presidente de Nicaragua Daniel Ortega y el comandante en jefe del ejército nicaragüense general Julio César Avilés durante un desfile militar conmemorativo en la plaza "Juan Pablo II". (Foto: AFP)
El presidente de Nicaragua Daniel Ortega y el comandante en jefe del ejército nicaragüense general Julio César Avilés durante un desfile militar conmemorativo en la plaza "Juan Pablo II". (Foto: AFP)
Agencia EFE

El jefe del Ejército de , general Julio César Avilés, aseguró que la crisis sociopolítica del país es un momento también para reflexionar y contribuir.

El diálogo es la ruta "más convincente" para que los nicaragüenses puedan superar la crisis sociopolítica que atraviesa su país, según dijo el jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés. Esto para a la vez cesar las protestas iniciadas el pasado 18 de abril y que ya han dejado entre 295 y 448 muertos.

"Hemos manifestado que el diálogo es la ruta que más conviene a los nicaragüenses para encontrar consensos que nos permitan evitar afectaciones irreversibles a nuestro pueblo, nuestra seguridad, nuestra economía y al desarrollo nacional", señaló el jefe militar en un discurso en ocasión del 39 aniversario de la Fuerza Aérea, que encabezó el presidente del país, Daniel Ortega.

"Son momentos donde a todos nos corresponde reflexionar y contribuir" a dirigir el país "en la ruta de la estabilidad y la paz", agregó.

Jóvenes sostienen morteros caseros durante una marcha de estudiantes universitarios y médicos despedidos de hospitales públicos contra el presidente nicaragüense Daniel Ortega y su icepresidenta Rosario Murillo, el pasado 31 de julio. (Foto: AFP)
Jóvenes sostienen morteros caseros durante una marcha de estudiantes universitarios y médicos despedidos de hospitales públicos contra el presidente nicaragüense Daniel Ortega y su icepresidenta Rosario Murillo, el pasado 31 de julio. (Foto: AFP)

El pasado lunes, el presidente Ortega manifestó su intención de reanudar el diálogo para poner fin a las protestas contra su Gobierno a través de la mediación de la ONU y la participación de la Iglesia Católica. Ese mismo día, la ONU expresó que discute la posibilidad de asumir algún tipo de papel en los esfuerzos para mediar y poner fin a la crisis en Nicaragua.

Cabe recordar que el pasado 19 de julio, el secretario general de la ONU, António Guterres, recibió al canciller nicaragüense, Denis Moncada, para analizar la crisis que vive el país.

El sector privado nicaragüense aceptó, en un comunicado, que al diálogo se puedan sumar, como garantes, la ONU, la Unión Europea, la OEA, el Vaticano y el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).

El diálogo, cuyos mediadores y testigos son los obispos de la Conferencia Episcopal, se instaló a mediados de mayo pasado, pero se ha desarrollado de forma intermitente y permanece suspendido desde el pasado 25 de junio.

Ortega calificó de "golpistas" a los obispos y consideró que son cómplices de las fuerzas internas y de los grupos internacionales que, a su juicio, actúan en Nicaragua para derrocarlo.

El 7 de junio, la Conferencia Episcopal propuso a Ortega que adelantara a marzo de 2019 las elecciones fijadas para 2021 y que renunciara a presentarse a la reelección, pero Ortega lo rechazó.

Asimismo, el jefe militar explicó que el Ejército, por mandato constitucional, no es "deliberante".

"No tratamos aspectos que no son de nuestra competencia y dentro de estos destacamos el carácter apolítico de nuestra institución. Por lo tanto, no nos corresponde abordar temas de esta naturaleza, pero sí podemos, como lo hicimos desde el 21 de abril pasado, plantear que la búsqueda de soluciones, es por la vía del diálogo", insistió.

Avilés, en nombre del Ejército, también envió su solidaridad a todas las familias que han perdido un ser querido en el marco de la crisis.

"Igualmente nos hemos solidarizado con los que de una u otra forma han sido afectados por todos los hechos de violencia y hemos expresado y lo reiteramos que respaldamos los esfuerzos para esclarecerlos y se proceda conforme la ley", agregó.

Nicaragua atraviesa la crisis más sangrienta desde la década de 1980, también con Daniel Ortega como presidente, y que ha dejado entre 295 y 448 muertos según varios organismos humanitarios, cifra que el propio mandatario rebajó el lunes a 195.

Las protestas contra Ortega comenzaron el pasado 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del líder, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.

Fuente: EFE

Contenido sugerido

Contenido GEC