El Año Nuevo dejó un video que ha conmovido a miles de personas. Un conductor de la empresa Expreso Brasilia, quien tuvo que trabajar el 31 de diciembre, llegó a la Terminal de Transportes de Medellín faltando solo cinco minutos para que iniciara el 2023 y allí estaban sus dos hijos esperándolo y saltando de la emoción.
Los pequeños, que llegaron de sorpresa al lugar, se lanzaron a los brazos de su padre apenas este estacionó el vehículo y abrió la puerta. La grabación ha conmovido a los usuarios de redes sociales y el protagonista de este enternecedor momento le narró a EL TIEMPO cómo vivió la sorpresa.
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Óscar Mauricio Morales es el padre y conductor que protagoniza la grabación. En diálogo con EL TIEMPO, lo primero que contó fue: “En el video no se alcanzan a ver las lágrimas tan grandes de la felicidad tan inmensa que me causó”.
Seguido a esto, narró que él esperaba ver a sus hijos ese día, pues les había prometido que pasaría con ellos en Año Nuevo; sin embargo, la sorpresa se la llevó él gracias a su mejor amigo, quien organizó el encuentro en la terminal de transportes de la capital antioqueña.
”Mi amigo es muy aficionado a los buses y hace contenido en redes sociales. Ese día yo salí de Cartagena a las 7:30 de la mañana con ruta a Medellín. Acordé con la abuela de mis hijos, porque yo no vivo con ellos, para que me llevara los niños cuando yo llegara, lo que no sabía era que mi amigo ya había organizado la sorpresa de llevarme los hijos a la terminal”, contó.
Y añadió: “Yo hice ese turno prácticamente sin parar y aguantando hambre porque veía el tiempo muy medido, pero tampoco me podía exceder en velocidad. Cuando llegué a Santa Rosa de Osos eran las 10:50 de la noche y pensé que no iba a alcanzar a llegar antes de medianoche a Medellín, pero gracias a Dios a las 11:48 estaba llegando a la terminal. Mi amigo cada rato me llamaba a preguntarme donde venía y tuve la felicidad más grande del mundo cuando llegué y vi a mis hijos ahí”.
Aunque la noche del 31 de diciembre es una de las más anheladas por las personas para compartir en familia, no es algo que puedan realizar todos debido a sus obligaciones laborales. No obstante, Mauricio aseguró que hace su trabajo con mucho amor para que los pasajeros se puedan reunir con sus seres queridos.
”Hay gente que dice que cómo una empresa no le daba descanso a los conductores en una fecha así, pero ese es nuestro trabajo. Yo salí de Cartagena con 38 pasajeros, entonces si la empresa hubiera parado el transporte, quién hubiera unido esas 38 familias. Yo lo hice con todo el amor del mundo”, dijo.
Sobre sus hijos, de 9 y 7 años, quienes se ven en la grabación emocionados y saltando por la llegada de su padre antes de la medianoche, Mauricio dijo: “Esos niños son mi motivo de lucha, la razón por la que me mantengo de pie después de haber sufrido una decaída muy grande tras la separación hace 14 meses de una relación de 11 años. Ellos me han sostenido”.
Después del reencuentro, el conductor contó qué hicieron: “Ellos se subieron al bus y me abrazaron. La niña me dijo: ‘Papi, gracias a Dios llegaste bien’. Yo tuve que descargar el bus pero después nos fuimos para el apartamento donde yo vivo y compartimos como hasta las 2 de la mañana”.
En cuanto la viralidad que ha tenido el video en los primeros dos días de este año y los miles de comentarios que ha recibido de gente que se alegra por el reencuentro a tiempo de esta familia, Mauricio comentó: “Si la gente dice en el video que se le fue un sucio al ojo, a mí se me fue una roca. Me da una felicidad muy grande ver que la gente se emociona viendo a mis hijos brincando. Si veo el video 200 veces, esas 200 veces lloro”.
Pero los conmovidos no son solamente los usuarios en redes sociales que han visto el video, pues según el relato de Mauricio, los pasajeros del bus también apreciaron el momento que vivió junto a sus hijos: “Se quedaron conmovidos, paralizados”.
Por último, el hombre quiso compartir un mensaje con todas las personas que han visto el contenido y se han conmovido: “Un feliz año a todos y muchas gracias por el apoyo y esas lágrimas que les saqué. Valoren mucho a los hijos cuando están pequeños porque son prestados, luego crecen y se van. Hay que aprovecharlos y amarlos mucho”.