El ‘Papa’ colombiano: “Lo mío no es una burla ni una sátira a Francisco”

Nací en Barranquilla en 1964. Soy casado y tengo un hijo. Desde hace 25 años represento a diversos personajes en el carnaval de mi ciudad. En el 2014 empecé a personificar al papa Francisco y ya he ganado dos Congos de Oro a la mejor caracterización.

El 16 de marzo del 2013, tres días después de que Jorge Mario Bergoglio fuera elegido Papa, el abogado y politólogo Mario Tarud departía con unos amigos cuando una mujer se quedó mirándolo y le soltó: “¡Francisco! Eres igualito al papa Francisco!”. Ese día empezó la historia del ‘Papa quillero’ (abreviación del gentilicio barranquillero), hoy convertido en una figura del carnaval de dicha ciudad y un personaje reconocido en toda Colombia.

— ¿Su caracterización del papa Francisco no le ha traído problemas o reparos con la Iglesia Católica?
Cuando empecé con esta representación tenía la duda de cómo lo iban a tomar la Iglesia y los fieles. Colombia es un país eminentemente católico y me enfrenté a esa inquietud. Pero desde el principio dejé claro que esto no es una burla o una sátira.

—¿Ningún sacerdote se le ha acercado a pedirle que no lo siga haciendo?
En estos 4 años solo he sentido apoyo y respaldo. Los curas con los que me he cruzado me han agradecido la seriedad con que lo hago y los sacerdotes amigos incluso me piden tomarnos una foto.

— ¿Le piden la bendición en las calles?
Sí, claro. No sabe la cantidad de gente que se acerca para pedírmela.

— ¿Y qué hace usted?
Obviamente les decimos que no somos religiosos. Lo que hacemos es simplemente tomarnos la foto, y aprovecho para darles un mensaje positivo, aliento y alegría.

— Como haría el Papa...
Claro, pero nunca entro en el tema religioso o sacramental, respeto ese espacio. Lo mío no es un reconocimiento a la autoridad religiosa, sino al ser humano sencillo y transparente que es Francisco. Es un homenaje al ser humano antes que al Papa.

— Pero es innegable que usted explota el gran parecido físico...
Sin duda, en la vida no hay casualidades sino causalidades. A uno en la vida se le presentan las oportunidades para tomarlas o dejarlas, yo decidí tomar esta para brindar un mensaje.

— ¿Un mensaje que nace a partir de esta personificación de Francisco?
No. En el 2005 yo escribí “Los buenos días, convivencia humana hoy, aquí y ahora”, un libro en que expresábamos nuestra filosofía de vida. Así que el contenido ya lo teníamos. Con la representación amarramos entonces el parecido físico a esta filosofía de una mejor convivencia entre nosotros.

— ¿Es cierto que, como he leído en una entrevista previa, usted siente que su aparición como Francisco llena el ambiente festivo del carnaval de recogimiento?
Me impresiona lo que esta personificación logra, incluso en un espacio lúdico como el carnaval. Ni siquiera en los desfiles me echan maicena o espuma. Hasta hoy me sorprendo de cómo cambia la gente cuando tiene enfrente al ‘Papa quillero’. Es como si toda la energía de Francisco me fuera transferida. Siento que sirvo de catalizador de los buenos sentimientos que despierta el Papa.

— ¿Cuánto tiempo le toma convertirse en Francisco?
El tránsito del ciudadano Mario Tarud al Papa me toma una hora, no es solo ponerme el vestido –por cierto, el mío es blanco y el de Francisco es beige–, sino entrar en una etapa de meditación. Aunque no lo crea, escuchar música caribeña me sirve mucho en esos momentos.

— ¿Solo caracteriza al Papa en el verano, o sea durante la época del carnaval?
No. Cuando colegios u organizaciones nos han pedido llevar al personaje, lo hemos hecho. Hemos ido a colegios llevando meriendas, participado en desfiles a beneficio de niños con cáncer, este sábado estaremos en un congreso de alcohólicos anónimos llevando el mensaje.

— ¿No se encontrará con el Papa ahora que va a su país?
Bueno, ojalá se diera. Él no viene a Barranquilla, pero este domingo estará en Cartagena, que está a unos 100 km de aquí. Si fuéramos invitados, pues con mucho gusto iría [ayer, antes del partido entre Colombia y Brasil le dio una bienvenida caracterizado como Francisco].

— ¿Qué le diría si lo tuviera al frente?
Le agradecería por el tipo de persona que es y porque ha servido de inspiración a muchos. Independientemente de la religión, vemos en él a un guía espiritual. Sería un momento muy feliz para mí.

— ¿Usted es católico practicante?
Fui educado y formado en la religión católica, pero hoy mi familia y yo no somos realmente practicantes, no vamos todos los domingos a misa, antes sí lo hacía.

— Si lo ve, a lo mejor el Papa le pide que vuelva a misa...
Ir a misa no te hace más practicante, es la parte interna y espiritual lo que cuenta. Para ser hincha de un equipo no hay que ir necesariamente al estadio.

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