Quito. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, pidió esta noche a sus seguidores que salieron a manifestarse en Quito gritar: "Fuera golpistas fuera", en respuesta a la consigna "Fuera Correa fuera", que los opositores a su gobierno corean hoy también en la capital ecuatoriana.
"Fuera golpistas, fuera", se escuchó en la Plaza de la Independencia, en donde fue difícil movilizarse, por la alta cantidad de personas convocadas por Correa.
El mandatario se dirigió desde el micrófono, en varias ocasiones desde el Palacio de Carondelet y por la noche desde la tarima instalada, sin autorización del Municipio de Quito, al noroeste de la Plaza Grande.
"Aquí se queda Correa", cantaban sus seguidores. "Aquí se queda la clara, la entrañable transparencia, de tu querida presencia/ comandante Che Guevara", coreaba la gente.
Y el presidente Correa, quien vestía terno y camisa formal sin corbata, sonreía, antes de insistir en que la burguesía estaba de luto y en que si querían sacarlo del Gobierno lo hagan en las urnas, en las elecciones presidenciales del 2017.
"Unos cuantos oligarcas de luto gritan Fuera Correa, fuera. Me preocuparía si ellos gritaran quédate Correa", dijo el mandatario ecuatoriano. En la tarima también estuvieron dos ministras, de coordinación del área social y de Inclusión Social.
Hacia el final de la jornada, se registraron enfrentamientos aislados entre opositores y policías en el centro de la capital, que dejaron algunos lesionados, según observó un equipo de la agencia AFP. Los manifestantes intentaron romper un cerco de uniformados, que reaccionaron con escudos y bastones.
Acosado por protestas frecuentes que exigen su salida del poder desde el 8 de junio, en rechazo a sus políticas de corte socialista, Correa salió al balcón del palacio presidencial para agradecer el respaldo de sus seguidores tras denunciar una supuesta intentona golpista.
"Les agradezco mucho su solidaridad, su apoyo, y les pido disculpas a todos los ecuatorianos, (porque) deberíamos estar en un período de profunda serenidad, reflexión, esperando a su santidad el papa Francisco", sostuvo un animado Correa.
De forma simultánea, organizaciones opuestas al gobierno marcharon desde dos puntos de la capital hacia una plaza próxima a la sede de gobierno, en el centro de Quito. La protesta fue encabezada por sindicatos, indígenas y organizaciones políticas que se movilizaron ondeando banderas negras y al grito de "¡Fuera Correa, Fuera!".
La policía ubicó barreras de efectivos con escudos para impedir choques entre los bandos.
"Dijimos al Ecuador y al mundo que íbamos a hacer una marcha pacífica y así lo cumplimos. ¡Cómo queda (demostrada) la mentira del gobierno que le dijo al mundo que íbamos a sabotear, que íbamos a botar al presidente!", declaró el líder sindical Mesías Tatamuez.
El miércoles, Correa alertó que el gobierno tenía "claros indicios" de que "golpistas" intentarían tomar el palacio presidencial y convocó a sus seguidores a "repletar" la Plaza de la Independencia, frente a la casa de gobierno.
Las autoridades, que no informaron sobre detenidos, divulgaron imágenes de policías agredidos, mientras por las redes sociales circularon fotos de supuestos manifestantes golpeados. Ningún organismo oficial suministró un balance de heridos.
Además de Quito, también se produjo una protesta en la provincia costera de Manabí (suroeste), aunque menos concurrida.
Fuente: AFP/ El Comercio, Ecuador (GDA)