Las redes sociales son una burbuja en medio de censura chavista
Las redes sociales son una burbuja en medio de censura chavista
Ronny Isla Isuiza

. Periodista. Tengo 34 años y soy periodista graduado de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Tengo una especialización en periodismo digital. Fui cofundador de La Patilla, actualmente el portal más visitado de . Trabajo desde hace tres años como gerente multimedia y redes sociales de “El Nacional”. Mi meta es convertirla en la página número uno de mi país. Mi hobby es la hípica, pero mi pasión es el trabajo.

Para “El Nacional”, es sumamente importante porque la mayor parte de su tráfico en la web llega de esta red social.

—¿Cuáles son las razones?
La principal es que las redes sociales son una burbuja en medio de la censura del Gobierno, que hace más de 10 años se planteó la hegemonía comunicacional en todos los frentes, en medios tradicionales y medios digitales y que ha ido logrando poco a poco. Hoy tiene el control total del 90% de los medios. Quedan muy pocos medios independientes. Nuestra principal competencia son las ediciones digitales de “El Universal” y “Última Noticia”, diarios comprados por el Estado a través de testaferros o gente vinculada al Gobierno. Los diarios de tradición, de más de 70 o 100 años, ya no son independientes. Tampoco las estaciones de radios, ni las televisoras. Así las cosas, la gente ha visto en las redes sociales un espacio donde todavía se puede expresar, comunicar, conversar, participar y, sobre todo, informarse.

—¿Cómo enfrentan esta censura?
Debido a que somos independientes hemos pasado muchas crisis que supimos capitalizar en lo digital al instante. El caso más concreto fue en el 2014 con el tema del papel, cuando el Gobierno derogó el permiso para traer la materia prima al país. Nosotros perdimos mucha fuerza a nivel del impreso y se redujo nuestra audiencia, circulación y distribución. ¿Qué hicimos? Potenciamos nuestra web y las redes del medio. Desarrollamos una plataforma multimedia donde conviven la web, el apoyo audiovisual, los documentalistas y el área de las redes sociales.

—¿Por qué las redes sociales?
Lo que hicimos aquí fue desarrollar una estrategia básica que consistía en reclutar y formar reporteros ciudadanos brindándoles capacitación. Les enseñamos a utilizar la información y reportar a través de su teléfono los hechos de los que son testigos. Tenemos una red de más de 4.000 reporteros ciudadanos.

—¿Dan un curso de capacitación?
Sí, aquí en la Fundación Miguel Otero Silva, porque a nosotros nos interesa divulgar en todo el ámbito nacional el mensaje de lo que está pasando. Por ejemplo, hoy en día, que se realizan marchas en diversos lugares del país, en la televisión no pasan nada, entonces aprovechamos a esos reporteros ciudadanos que son los primeros testigos de un hecho. Antes un hecho como ese era cubierto por 30 o 40 periodistas en el sitio, ahora los canales ya no salen a cubrir esa información porque se les tiene prohibido. Lo mismo pasa con la radio y los medios impresos.

—¿Cuál es el mensaje?
“El Nacional” humanizó sus redes, que no somos unos robots, que nosotros no tenemos miedo a retuitear a cualquier persona si tiene información confirmada y de importancia en algún lugar. Parte de nuestra filosofía es 100% interacción, mucho más allá del monitoreo que podamos hacerle a nuestros usuarios, pues también estamos abiertos a la crítica. Siempre respondemos. La gente recurre mucho a nosotros y eso nos ha permitido crecer rápido.

—¿Qué han conseguido hasta ahora con ayuda de Twitter?
Nuestros contenidos se viralizan rápidamente; por ejemplo, nuestros videos van rápido de cero a 50 mil, 100 mil o 200 mil vistas. Nuestro tráfico proveniente de Twitter hace un año era del 20% y ahora está cerrando en 44% y algunos días llegamos a 50%. Nosotros no paramos de enviar contenidos por Twitter e interactuar con el público.

—¿Cuándo inició esta demanda explosiva de noticias vía Twitter?
Yo te diría que el antes y después de Twitter en Venezuela se marcó con la llegada de a la red social. Cuando Chávez crea su cuenta [abril del 2010], un gran número de la población se vuelca a la plataforma, y no solo prochavistas. Pronto llegaron periodistas y diversas personalidades que estimularon a que creciera el fenómeno de Twitter y hoy son influyentes en la red social.

—¿Existe el mismo empeño en las redes sociales del lado de los medios oficialistas?
Sí, ocurre lo mismo. El Gobierno está enfermo por las redes sociales. Ellos posicionan todos los días los hashtags que les convienen. Tienen algo que se llama tropa, que es un grupo de gente dedicada a retuitear sus contenidos. Si nosotros somos unos duros con el tratamiento de contenidos en las redes sociales, ellos son unos locos a la hora de viralizar contenidos. Incluso han creado miles de cuentas de bots [robots] que replican sus tuits. No hay ningún miembro del Gobierno que no tenga cuenta en Twitter y todos se retuitean entre todos.

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