¿Quién era Rubén Cherres, el asesinado empresario vinculado a casos de corrupción que agobian al presidente Lasso?

En la casa donde estaba el cuerpo de Rubén Cherres, de 64 años, había otros tres cadáveres.

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“La casa había sido arrendada a esas personas, por lo general ellos llegaban los fines de semana a pasar en la playa. Por aquí no escuchamos disparos”, dijo a la prensa un trabajador del sector. Sin embargo, otros vecinos aseveraron que sí hubo disparos.

“Se nota que hubo tortura”, manifestó el ministro de Interior, Juan Zapata, a la radio FM Mundo.

Las otras personas que fueron asesinadas junto a Cherres eran su amigo César Amador, una mujer identificada como Josselyn Katiuska Rivadeneira Luzardo y el guardia de seguridad del lugar, Ángel Perero.

Según el diario ecuatoriano Expreso, la policía estableció dos escenas del crimen en el mismo inmueble: el primer hecho ocurrió en el pequeño departamento donde se estaba el vigilante, que yacía maniatado y con cinta de embalaje en su rostro. El segundo ocurrió en la sala de la vivienda, en donde estaban asesinados los tres inquilinos boca abajo.

Expreso también indicó que según las investigaciones, la vivienda fue alquilada por Cherres Faggioni desde inicios de enero y el contrato finalizó el 30 de marzo, pero al aparecer este decidió pernoctar otro día más y fue ahí donde lo asesinaron.

Familiares del vigilante Ángel Perero indicaron que este laboraba en el inmueble desde hace más de una década. Antes de ser asesinado estaba fuera de la vivienda porque ya no había inquilinos, pero en la tarde recibió una llamada porque estos habían decidido regresar, indica Expreso.

Ese diario detalla que a las 8 de la noche del jueves 30 de marzo, la esposa llamó por teléfono al vigilante y este le dijo que estaba a la espera de la llegada de los inquilinos. Lo volvió a llamar a las 11 de la noche, pero este ya no contestó. Los investigadores creen que en ese tiempo se produjo el crimen.

Rubén Cherres estaba prófugo desde principios de este año. Era investigado por presuntos vínculos con la mafia albanesa y por casos de corrupción en el entrono del presidente Guillermo Lasso. Precisamente esta trama es la que originó la autorización para que el mandatario sea sometido a juicio político y posible destitución en la Asamblea Nacional.

El nombre de Cherres se mediatizó luego de que el 19 de enero de este año el portal La Posta revelara sus relaciones con Danilo Carrera, el cuñado del presidente Lasso, y con Hernán Luque, expresidente de la Empresa Coordinadora de las Empresas Públicas (EMCO).

En el denominado Caso Encuentro o El Gran Padrino se reveló la existencia de una presunta estructura criminal para el nombramiento de funcionarios en el Estado y el otorgamiento de contratos públicos a cambio de dinero.

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A través de conversaciones filtradas se escuchaba a Cherres pedir favores y gestionar cargos a nombre del cuñado de Lasso.

En uno de los audios publicados por La Posta, Chérres pide una cuota mensual de 30.000 dólares “para Danilo”.

Andersson Boscán, periodista de La Posta, dijo ante una comisión de la Asamblea Nacional que los cargos gestionados por Chérres y Carrera eran para instituciones como el servicio de Aduanas, para permitir el paso libre de drogas y armas; o cargos en el Ministerio de Energía, para el control de minas, donde el narcotráfico lavaría dinero.

Tras el destape, el 21 de enero la Fiscalía emitió una orden de detención contra Cherres.

Antes, el 16 de enero, el presidente Lasso había remitio una carta a la fiscal general Diana Salazar en la que informaba que ordenó a la policía y al Ministerio del Interior buscar a Cherres y a Luque.

Según el mandatario, Cherres y Luque habían efectuado cuantiosos pedidos de dinero tanto para sí como supuestamente para terceros, a cambio de nombramientos y contratos en empresas públicas.

Luque continúa prófugo. Según el ministro del Interior, Juan Zapata, registró una salida de Ecuador e ingreso a Argentina el 9 de enero.

Además, filtraciones divulgadas por La Posta revelan que Chérres dijo que él y sus socios aportaron al menos 1,5 millones de dólares para la campaña de Guillermo Lasso, que asumió la presidencia de Ecuador en mayo de 2021.

El 14 de marzo de este año, Lasso pidió a la Fiscalía que investigue a su cuñado Danilo Carrera por su relación empresarial y personal con Rubén Cherres.

En febrero de este año, la Fiscalía de Ecuador pidió que se reabriera una investigación contra Rubén Cherres por sus supuestos vínculos con el narcotráfico.

De acuerdo con el diario ecuatoriano El Comercio, Cherres también es mencionado junto a Danilo Carrera en un informe policial reservado, que era parte de una investigación previa por el presunto delito de tráfico ilícito de drogas en Manta, en la provincia de Manabí.

Según el portal Infobae, en un informe policial de 68 páginas que fue parte de una investigación realizada por la Fiscalía de Manta en el 2021, pero que luego se archivó, se investigó a Cherres por sus vínculos con la mafia albanesa. Había sido captado en una serie de reuniones con el albanés Dritan Gjika, un empresario que lideraría una organización criminal.

Uno de los encuentros data del 5 de mayo de 2021, cuando se vio a Cherres en la empresa Osaka Fish, quebrada en ese entonces, en la ciudad de Manta, y que habría sido utilizada por la mafia albanesa como fachada para las operaciones de la organización criminal.

El portal Plan V reveló también que Gjika “lleva en Ecuador casi una década y desde Guayaquil ha dirigido diversos negocios, entre ellos una exportadora de banano que se relaciona con una importadora albanesa acusada de narcotráfico”.

“Rubén Cherres conoció a miembros de la mafia albanesa mientras purgaba una condena por narcotráfico en la Penitenciaría. Tras salir en libertad, en 2014, empezó a constituir varias empresas con Gjika Dritan”, detalló el legislador Fernando Villavicencio en Twitter.

En cuanto a sus antecedentes, el portal Primicias indicó que en el Registro Civil el empresario aparece como Rubén David Cherres Faggioni. Pero en los registros de la Superintendencia de Compañías su segundo nombre es Antonio.

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Además, en el sistema de justicia su apellido se escribe Chérrez.

Bajo esta segunda identidad, Cherres tendría dos casos judiciales: uno por narcotráfico y otro por estupefacientes. Los registros son de 1999 y 2014.

Primicias indicó que el primer caso se conoció como Río Grande y fue investigado a finales de los 90 por la Jefatura Provincial de Antinarcóticos del Guayas. Según la Fiscalía, este caso consistió en un operativo donde se desbarató una organización que enviaba droga a Estados Unidos y Europa y tenía como base Guayaquil.

Cherres fue enjuiciado penalmente por el delito de tráfico de drogas. En el 2012 el caso habría sido sobreseído. Sin embargo, el Sistema Judicial de Ecuador muestra que el proceso sigue ventilándose y tuvo una última actuación del 11 de enero de 2023, informó Primicias.

En medio de este proceso, relata el informe, Cherres habría estado en prisión. Fue ahí donde se conectó con la mafia albanesa.