Bogota (Agencias) El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, será el encargado de instalar desde hoy el que será el nuevo Congreso que legislará las reformas que se obtengan tras un eventual acuerdo de paz con las FARC, luego de más de medio siglo de conflicto.
El mandatario dará el discurso de inauguración en el Capitolio Nacional en Bogotá. El acto se dará luego de presidir el tradicional desfile militar del 20 de julio, fecha en la que Colombia celebra el 'Grito de Independencia' de la monarquía española en 1810.
El Congreso, conformado por 102 senadores y 163 representantes, contará por primera vez con un expresidente, Álvaro Uribe (presidente de 2002 a 2010), uno de los más firmes opositores de la iniciativa del gobierno por iniciar un proceso de paz con las FARC.
Santos, encontrará en aquel Congreso un entorno más firme que el de su primer mandato. El Ejecutivo deberá presentar ante el Congreso los proyectos de ley que reflejen los posibles acuerdos que se firmen en La Habana, sede de las negociaciones desde noviembre de 2012.
Para cumplir la promesa de paz, el presidente contará con 48 senadores y 92 representantes oficialistas, mientras que el Centro Democrático, movimiento uribista, tendrá 20 senadores y 19 representantes que buscarán oponerse a las iniciativas del Ejecutivo.
Uribe, quien acusa al gobierno de ofrecer impunidad a los rebeldes, tendrá a su vez otros opositores liderados por los senadores Iván Cepeda, del partido Polo Democrático Alternativo, y Claudia López, del independiente Partido Verde, usuales críticos de la supuesta cercanía del expresidente con los grupos paramilitares.
EVOLUCIÓN EN LOS DIÁLOGOS
Uribe también podría enfrentar fuertes debates políticos por los escándalos de su gobierno relacionados con interceptaciones telefónicas ilegales a opositores, jueces y periodistas, además de presuntos actos de corrupción y asesinatos de civiles presentándolos como guerrilleros muertos en combates.
Pese al tenso clima que se espera tendrá el nuevo Congreso, el reelecto presidente cuenta con un aumento de la confianza en la opinión pública debido al éxito de las negociaciones en La Habana.
Según un sondeo del Centro Nacional de Consultoría, el 64% de colombianos piensa que se puede firmar la paz, 22% más que en mayo pasado.
Santos, quien será presidente hasta 2018, tendrá que buscar la aprobación de normas que faciliten la desmovilización de guerrilleros y regulen su posible participación en la vida política.
Sin embargo, para que el nuevo Congreso pueda abordar estos temas los acuerdos deberán ser primero aprobados por voto popular para recién poder ser reglamentados por los congresistas, según dijo el mandatario.
Luego de 19 meses, los diálogos de paz entre el gobierno y las FARC han alcanzado acuerdos parciales sobre tres de los seis puntos en agenda: reforma agraria, participación política de los guerrilleros y narcotráfico.
Aún quedan por negociar la reparación de las víctimas, el abandono de las armas y el método para refrendar los acuerdos.