El Tiempo, GDA
Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias 'Popeye', es experto en reconstruir sus crímenes y los del Cártel de Medellín. También en hablar de sus muertos. Pero suele evadir datos sobre su familia, finanzas, enemigos en la mafia y su futuro.
Muy pocos saben, por ejemplo, que una familiar muy cercana le robó varios millones de pesos que acumuló en su época de asesino y que usaba para sufragar los gastos de sus abogados y de su familia.
Tampoco cuenta que, en la cárcel se rumoraba que su ‘gran patrón’ estuvo a punto de ordenar su asesinato por haber entregado datos en su contra. De hecho, se le atribuye una carta escrita el 12 de julio de 1993, de puño y letra de ‘Popeye’, en la que le jura a Pablo Escobar que no le ha sido desleal.
Sicarios y capos del Cártel de Medellín, que están libres o negociaron con la justicia de Estados Unidos, también dicen que ‘Popeye’ no es el que dice ser y que se subió el perfil a punta de entrevistas. “Alias Arete, Mugre y Cuchilla Zuluaga estaban por encima de él en lo militar y en la cercanía con Pablo”, le dijo a este diario un ex narco.
Y agregó que un sector de la mafia ya le notificó que no le perdonan haber amenazado con descuartizar a una hermana de Escobar y haber acusado al hijo de este y a varios miembros del clan Ochoa de participar en crímenes. Tampoco que ‘Popeye’ terminara acercándose en la cárcel a alias ‘don Berna’, el narcoparamilitar que fundó ‘los Pepes’ (Perseguidos por Pablo Escobar), grupo criminal que ayudó a cazar al capo.
“Aunque creía que ‘Berna’ lo iba a ajusticiar en la cárcel de Cómbita, que compartieron algunos años, ‘Popeye’ terminó incluso recibiéndole cobijas y comida”, recuerda un abogado del grupo.
Todos estos odios lo llevaron a distanciarse físicamente de su único hijo. Al parecer, el muchacho vive en Centroamérica y visitarlo es uno de los planes que tiene el ex sicario tras convertirse en un hombre libre. El temor por la seguridad del joven Velásquez lo llevó incluso a aconsejarle no venir al entierro de Servelión Velásquez, padre de ‘Popeye’.
El humilde campesino de Yarumal (Antioquia) falleció hace un par de años. Allí aseguran que aún viven algunos de sus parientes, todos profesionales y ajenos a las actividades ilícitas de ‘Popeye’. Personas del pueblo le dijeron a este diario que también están alertas ante el posible regreso del ex sicario que, sin duda, va a buscar protección entre sus viejos amigos.
Por ahora, se habla de que tiene previsto desde protagonizar un documental para un canal internacional, hasta vender los derechos para una novela. Y que mientras concreta alguno de esos negocios, va a vivir de un dinero que le dieron viejos aliados y que le alcanzó incluso para pagar la fianza que le abrió las puertas de la cárcel.