Culiacán, DPA
Simpatizantes del cabecilla del cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, que fue detenido hace más de una semana, volvieron a marchar hoy en el noroeste de México contra una eventual extradición del capo a Estados Unidos, pese a intentos de la policía por dispersarlos.
Varios miles de manifestantes se congregaron en Culiacán, la capital de Sinaloa, y en Guamúchil con carteles impresos, al estilo de los que se usan en las campañas políticas, que decían frases como "Queremos a Joaquín Guzmán en México" o "No a la extradición".
Estados Unidos aún no ha solicitado de manera oficial la entrega de 'El Chapo', pero las autoridades mexicanas han señalado que no lo extraditarían pronto porque quieren primero interrogarlo en México y obtener suficiente información que permita desmantelar al cártel.
Las primeras manifestaciones a favor de 'El Chapo' tuvieron lugar el miércoles, cuatro días después de su detención, en Sinaloa y se repitieron hoy con una mayor participación. Medios locales estimaron unos 3.000 participantes en Culiacán.
Hombres, mujeres y niños se congregaron frente a una capilla en honor a Jesús Malverde, considerado el santo de los narcotraficantes, para iniciar la marcha.
La policía detuvo a unas 50 personas antes de que comenzara, en un intento por impedir que tuviera lugar, pero siguió llegando gente.
El miércoles al menos 1.000 personas habían marchado con carteles y música de banda a favor de 'El Chapo' también en Culiacán y Guamúchil.
Según las autoridades de Sinaloa, las movilizaciones fueron organizadas por familiares y amigos de 'El Chapo' y algunas personas recibieron hasta 500 pesos (38 dólares) por participar. Muchos de los asistentes llegaron en esa ocasión en autobuses rentados.
'El Chapo', que es oriundo del pueblo de La Tuna del municipio de Badiraguato, es considerado un benefactor en algunas regiones de Sinaloa, donde logró hacerse de una importante base social.
En respuesta a las manifestaciones a favor de 'El Chapo', el sábado se realizó una "contramarcha" por la legalidad y la "dignidad" de Sinaloa en Culiacán, pero esa manifestación solo logró congregar a un centenar de personas.
Durante 13 años, las autoridades mexicanas dijeron desconocer dónde se encontraba Guzmán pero, según publicó hoy el diario "Reforma", hasta en los restaurantes de Culiacán todo el mundo sabía cuándo iba a llegar el capo, que dejaba propinas de hasta 10.000 pesos (750 dólares).