Brasilia. La justicia de Brasil aceptó la denuncia por corrupción y lavado de dinero contra Joao Vaccari, tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), y otros 26 acusados por el megaescándalo en la estatal Petrobras.
Vaccari es acusado de recibir sobornos provenientes de contratos amañados y registrarlos como donaciones electorales, indica la decisión judicial.
La primera denuncia formal contra el tesorero del Partido de los Trabajadores, presentada una semana atrás, forma parte de la llamada Operación "Lava Jato" (lavado de autos), que develó una trama de corrupción que habría movido unos 4.000 millones de dólares en la última década.
Por decisión del juez a cargo del caso en la ciudad de Curitiba (sur), Vaccari responde al proceso en libertad.
El Partido de los Trabajadores volvió a negar las acusaciones contra su tesorero. Vaccari "no participó de ningún esquema para recibir sobornos o recursos de origen ilegal destinados a este partido", indicó la fuerza en un comunicado.
"Vaccari no ocupaba el cargo de tesorero del Partido de los Trabajadores en el período citado por los fiscales en la acción aceptada por la justicia, ya que asumió ese puesto en febrero del 2010", agregó en la nota.
Otro de los que será juzgado por los mismos delitos es el ex director de Servicios de Petrobras Renato de Souza Duque, una pieza clave del esquema según las declaraciones de acusados que confesaron sus crímenes.
La denuncia involucra desvíos de dinero en dos gasoductos y dos refinerías de Petrobras.
La trama del también llamado "Petrolao", develada hace un año, dejó al descubierto cómo las compañías constructoras sobornaban a directivos de la estatal para ganar licitaciones, generando un flujo de dinero negro que enriquecía a los que formaban parte de la confabulación y financiaba a agrupaciones políticas.
Vaccari es señalado como el operador del Partido de los Trabajadores en el esquema de corrupción por cinco acusados en el caso, que a cambio de una reducción de la pena han ofrecido detalles de la trama de corrupción a las autoridades.
La mayoría de las acusaciones surgidas de las denominadas "delaciones premiadas" involucran en la trama de corrupción al Partido de los Trabajadores, fundado por Luiz Inácio Lula da Silva (que gobernó Brasil de 2003 a 2010), y a dos partidos importantes de la coalición de gobierno, el PMDB, una fuerza de centro con estructura nacional y un bloque grande de legisladores, y el Partido Progresista, entre otros.
La magnitud de las revelaciones destapó una caja de Pandora que ha tenido un gran costo político para el gobierno.
Cuando aún no completó tres meses de su segundo mandato, la presidenta Dilma Rousseff vio su popularidad derrumbarse al 13% tras una serie de masivas protestas en todo el país.
Fuente: AFP