El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, y el coronel Marcello Salles de la policía local y revelaron a la prensa algunos detalles del brutal tiroteo en la escuela Raul Brasil, en Suzano, que acabó con la vida de 10 personas, incluidos los atacantes quienes se suicidaron.
El coronel de la policía contó que los dos tiradores "atacaron primero al empleado de un lavadero de autos vecino a la escuela", que fue sometido a una cirugía para tratar de salvarle la vida pero finalmente falleció. Luego, ingresaron a la escuela y dispararon contra la coordinadora pedagógica y otra funcionaria.
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Además, Salles reveló que al momento del ataque los alumnos se encontraban en la hora de la comida, por lo que los tiradores se dirigieron al patio y al centro de lenguas.
"Cuando estaban camino allí le dispararon a varios niños y al llegar al centro de lengua, una maestra y varios niños se encerraron en un aula. Ellos no pudieron entrar", dijo el oficial de la policía militar.
Salles agregó que en la escena del crimen se hallaron "al menos cuatro cargadores" de municiones y que "se utilizó un revolver calibre 38"; además de "un arma medieval, una ballesta, que se utilizó con unas flechas".
El gobernador de Sao Paulo, contó que recorrió la escuela y se encuentra consternado pues "nunca había visto algo así". Agregó que "la policía científica está trabajando e identificando a las víctimas".
Las autoridades identificaron a los agresores como Guilherme Taucci Monteiro, de 17 años, y Henrique de Castro, de 25.
La masacre de Suzano se produce dos meses después de que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmara un decreto que flexibiliza la compra y tenencia de armas de fuego, lo que desató una intensa polémica en el país y duras críticas por parte algunos sectores de la sociedad.
En su cuenta de Twitter, el mandatario lamentó la tragedia y prestó sus condolencias a las familias de las víctimas "del inhumano atentado ocurrido".
"Una monstruosidad y cobardía sin tamaño. Que Dios conforte el corazón de todos!", expresó Bolsonaro.