Montevideo (EFE).- Los cultivadores de marihuana de Uruguay podrán inscribirse en los registros y regularizar así legalmente su práctica a partir del próximo miércoles, anunció hoy el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), el organismo encargado de velar por la legalización de esta droga.
En un comunicado, el organismo indicó que conforme a lo dispuesto por la normativa que abrió la puerta a la libre plantación de cannabis y la compraventa de marihuana en Uruguay, aprobada el año pasado, a partir del 27 de agosto todos aquellos que lo deseen podrán inscribirse sin costo alguno como autocultivadores en las oficinas del Correo Uruguayo.
Según informó el IRCCA, las personas interesadas deberán acudir a los locales del correo con su cédula de identidad y una constancia de domicilio o factura de servicio público a nombre del interesado. La información aportada será de carácter reservado y estará prohibido su uso para cualquier otra cuestión salvo consentimiento expreso del titular.
A partir de la inscripción, el IRCCA tendrá 30 días para autorizar el desarrollo de esta actividad y emitir la licencia correspondiente para el cultivo doméstico, que tendrá una vigencia de tres años.Según indica la ley, solo podrán ser titulares de un cultivo doméstico las personas físicas capaces, mayores de edad, ciudadanos uruguayos naturales o legales y los residentes permanentes en el país.
Las personas registradas podrán nada más recibir la habilitación cultivar en su vivienda hasta seis plantas hembras de marihuana para uso recreativo personal o compartido en el hogar, sin que la cantidad de droga cosechada supere los 480 gramos anuales.
Con este paso, Uruguay avanza en la implementación de su novedosa legislación de regulación de la marihuana, después de que el pasado 1 de agosto el Gobierno realizara el primer llamado a empresas interesadas en producir y distribuir marihuana con fines recreativos.
La marihuana que se produzca de esta forma se venderá únicamente en farmacias con un precio de entre 20 y 22 pesos por gramo, aproximadamente un dólar, que está pensado para cubrir tanto los costos de producción, las tasas y el beneficio del productor, como para que el precio de venta esté por debajo del de la marihuana ilegal.
Los clientes que acudan a las farmacias solo podrán comprar hasta 40 gramos de la droga al mes, previo ingreso en un registro que será anónimo y con el que se pretende combatir tanto el exceso de consumo como que la marihuana no termine en el mercado negro.
La legislación, impulsada por el presidente José Mujica, generó polémica a nivel internacional y nacional, al establecer taxativamente el "control y la regulación por parte del Estado de la importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización, distribución y consumo de la marihuana y sus derivados".
Mujica ha manifestado en varias oportunidades que lo que busca es una "alternativa" para luchar contra el narcotráfico a la vista de que por la vía de la represión "la batalla está perdida en todo el mundo y desde hace tiempo"