Uruguay espera acoger más refugiados sirios en febrero del 2015
Uruguay espera acoger más refugiados sirios en febrero del 2015
Redacción EC

Montevideo.  El Gobierno de Uruguay afirmó hoy que espera recibir a partir de febrero de 2015 un nuevo grupo de refugiados sirios, que se unirán a los 42 que llegaron en octubre por decisión del Ejecutivo de José Mujica de acoger y dar vivienda y trabajo a ciudadanos que escaparon de la guerra civil en ese país.

Sería "trayéndolos, no necesariamente todos juntos como se hizo la primera vez", sino recibiendo poco a poco a cada familia tras haber estudiado su situación y pensando en sus especifidades familiares e individuales", dijo hoy el ministro uruguayo de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, en declaraciones a la prensa.

El pasado 9 de octubre llegaron a Uruguay 42 sirios (cinco familias) que huyeron de la cruenta guerra en su país, fundamentalmente a países como Líbano y Jordania, desbordados ya con la avalancha de refugiados por la guerra civil que sufre Siria desde marzo de 2011.

En ese momento, la idea era que en febrero de 2015 llegaran otras siete familias de aquel país.

De momento, "estamos resolviendo las cuestiones practicas de las primeras familias", matizó Almagro, quien apostó por "profundizar en el proyecto" sin "escatimar esfuerzos" para ofrecer a estas personas las mejores condiciones de vivienda y de trabajo y a partir de ahí "abordar el tema de la segunda oleada de refugiados" que recibirían.

La llegada de los 42 refugiados en octubre ubicó a Uruguay como el primer país latinoamericano en acoger a estos ciudadanos, organizando de forma integral su traslado, adaptación e integración al país.

"Esto es un proceso permanente. Son 42 personas y hay que atender a cada una de ellas, que necesita una solución especifica para su situación personal (...) Cada uno de ellos tiene que encontrar en la sociedad uruguaya el mejor punto", afirmó Almagro, quien explicó que actualmente todos están llegando a sus residencias definitivas.

La Casa San José de los Hermanos Maristas, ubicada en la periferia de Montevideo, es el lugar donde han residido los refugiados hasta su aclimatación al país e instalación en las que serán sus viviendas definitivas.

El compromiso adquirido por Uruguay con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) es el de garantizarles condiciones básicas de salud, educación, vivienda y trabajo.

Así, el canciller dijo que espera tener "las soluciones definitivas en enero" para implementar la llegada de más personas durante los primeros días de febrero, asumiendo que "esas soluciones a veces son un poco más complejas de alcanzar".

Esta iniciativa de acogida forma parte de la "agenda humanitaria" planteada por Uruguay, que el pasado 7 de diciembre abrió también sus puertas como refugiados a seis exprisioneros de Guantánamo, una cárcel para acusados de terrorismo situada en la base que EE.UU. tienen en territorio cubano.

Este traslado supone para Almagro, cosas "que se hacen por definiciones de principios". "Esto puede salir muy bien o puede salir muy mal. No obstante hay que hacerlo porque la posibilidad de abrir la puerta a la libertad de esta gente era Uruguay".

El canciller recordó que su país se convirtió a principios del siglo XX en un país que se prestó a recibir gente en "cualquier situación de cualquier lado, perseguidos políticos, anarquistas o acusados directamente de terroristas".

"Hoy estamos retomando viejas tradiciones del Uruguay y les estamos dando un sentido de mejor inserción en el siglo XXI. La participación de Uruguay en los temas globales es un imperativo. Hoy ningún país puede darse el lujo de no ser global", señaló.

Almagro hizo hincapié en que dar soluciones humanitarias y abrir las puertas del país supone "darle también nueva dimensión a la propia sociedad uruguaya".

Fuente: EFE

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