Una veintena de comercios fueron saqueados y dos sedes policiales incendiadas en el estado venezolano de Táchira, fronterizo con Colombia, donde este miércoles decenas de negocios permanecían cerrados por temor a nuevos actos vandálicos.
Los disturbios, que se extendieron hasta la madrugada de este miércoles, afectaron depósitos de alimentos, un supermercado y restaurantes en la ciudad de San Cristóbal, capital del estado, y al menos otros dos municipios vecinos, según un balance oficial conocido por la AFP.
Los hechos se desataron tras protestas opositoras contra el presidente Nicolás Maduro e incluyeron la quema de instalaciones policiales en las localidades de Cárdenas e Independencia.
"Cuando me enteré de que mi panadería estaba siendo saqueada se me vino el mundo encima, pues son años de trabajo e inversión", dijo a la AFP, desconsolada, Fernanda Carvalho, de 53 años, de cuyo local se llevaron prácticamente todos los alimentos.
Las manifestaciones que enfrenta el mandatario socialista desde el 1 de abril dejan 43 muertes, de las cuales dos ocurrieron este lunes en las localidades de Capacho y Palmira, ambas en Táchira (fronterizo con Colombia).
Mientras que el miércoles falleció, también en Táchira, el adolescente de 15 años José Francisco Guerrero, que estaba internado un centro de salud al que ingresó la noche del martes tras ser herido por un disparo de arma de fuego en medio de unos disturbios.
"Mi mamá mandó a mi hermanito ayer a comprar una harina para la cena, al rato nos llamaron diciendo que mi hermano estaba herido de bala y lo iban a ingresar a pabellón", dijo María Contreras, hermana del adolescente, mientras esperaba que el cuerpo fuese ingresado a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal.
Según testigos de Reuters, pocos comercios estaban abiertos el miércoles en San Cristóbal, que ya estaba resguardada por militares. En otros poblados que conectan con estados como Mérida y Zulia, otros comercios también fueron afectados por las refriegas y las barricadas de caucho, arena y escombros que levantaban manifestantes opositores.
Las incursiones violentas incluyeron un colegio de San Cristóbal, de donde medio centenar de personas sustrajeron equipos de computación, muebles y material de oficina, según el parte oficial.
Algunos de los asaltantes portaban armas de fuego. También se registraron acciones violentas en los alrededores de un destacamento militar en las que resultó lesionado un oficial.
Las protestas opositoras exigen la salida de Maduro mediante elecciones anticipadas y rechazan su convocatoria a una Asamblea Constituyente.
El mandatario, por su parte, asegura que se trata de una ofensiva "terrorista" para derrocarlo, detrás de la cual se encuentra Estados Unidos, que a su juicio busca hacerse al control de la mayor reserva petrolera del mundo.
Fuente: AFP / Reuters