¿Qué significa que el chavismo haya perdido en Barinas, el bastión de la revolución bolivariana?

En Venezuela mandaron a repetir las elecciones en Barinas y el chavismo volvió a perder en el que era uno de sus bastiones.

El régimen de Nicolás Maduro, a través del Tribunal Supremo, pidió que se rehiciera el proceso electoral que, en noviembre del 2021, dio la victoria a la oposición en el estado natal de Hugo Chávez. Sin embargo, el resultado de los comicios realizados el domingo 9 fue el mismo.

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El año pasado, Barinas dejó de apoyar en las urnas al régimen venezolano y castigó a Argenis Chávez, hermano del extinto presidente que iba por la reelección, y dio su confianza a Freddy Superlano, ganador “por un estrecho margen”.

Para evitarse la vergüenza, el oficialismo, a través de un amparo constitucional, declaró que el proceso se suspendía y que se debía volver a celebrar el 9 de enero de este año.

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Y este domingo 9 los ciudadanos se dispusieron a elegir a su gobernador mientras las fuerzas del orden patrullaban las calles. En total, según la agencia EFE, 25.135 efectivos militares y policiales se dieron cita en todo el estado.

Esta vez la fórmula electoral fue distinta, puesto que la Contraloría General de la República seguía intentando inhabilitar a Superlano. En su reemplazo en la Mesa de Unidad Democrática, Sergio Garrido tomó la posta.

Los resultados del domingo: Garrido venció en las urnas a Jorge Arreaza, quien fuera yerno de Chávez. Catorce puntos de ventaja han dejado clara la posición del pueblo.

La derrota no es poca cosa.

La agencia AFP recuerda que, desde el inicio de la revolución chavista, los Chávez gobernaron Barinas.

“La dinastía [...] empezó con su padre, Hugo de los Reyes (1998-2008), y continuó con sus hermanos Adán (2008-2016) y Argenis (2017-2021), quien aspiraba a la reelección, pero renunció después de que el TSJ ordenara repetir los comicios”.

“El triunfo [de la oposición] en Barinas llega en un año en el que la oposición puede intentar convocar un referéndum revocatorio del mandato de Maduro”.

Al respecto, el politólogo venezolano Luis Salamanca sostiene que estos resultados dejan mal parado al gobierno en dos sentidos. Al tratar de que Jorge Arreaza, exvicepresidente de la nación, gane la gobernación se abrió la puerta a cuestionar todavía más sus decisiones.

“Solo a Maduro se le puede ocurrir mandar a alguien como Arreaza, quien ni siquiera conoce los nombres de las avenidas del lugar. Él no es de allí. Es una cosa insólita, casi ofensiva”.

Y lo segundo es que fueron los mismos electores quienes sacaron a Chávez y Maduro de Barinas.

“La familia Chávez casi ya no tiene poder en Venezuela. Le quedará la presidencia de una empresa petrolera venida a menos y alguna que otra embajada, pero esa familia que tuvo el mayor poder político a principios del siglo XXI en Venezuela, prácticamente ya no lo tiene”.

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Errores y trabajo

Para Luis Salamanca, los resultados de Barinas se pueden comprender teniendo en cuenta los errores del régimen de Nicolás Maduro, así como los esfuerzos de la oposición.

“El primer error fue haber legalizado la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática”.

Salamanca hace referencia al logo del partido político, “la manito” con la que la oposición ganó “de forma aplastante, en el 2015, la Asamblea Nacional”. Esta imagen, como se recuerda, fue ilegalizada en el 2018 para evitar problemas en las elecciones de ese año, pero, en el 2021 Maduro la trajo de vuelta.

“Fue una forma de atraer a la oposición real a las elecciones y darse un baño de legitimidad frente a la comunidad internacional”.

“El gobierno pensaba que los opositores no se iban a poner de acuerdo en torno al uso de la tarjeta y que estaba muy desprestigiada, olvidada. Pero esta fue fundamental”.

El segundo error del régimen fue desconocer las elecciones de noviembre y organizar unas nuevas. “Lo que se hizo fue montar un escenario plebiscitario nacional en un Estado. La gente se polarizó entre el continuismo del chavismo-madurismo y el cambio político”.

Lo que se consiguió fue todo lo contrario: que todos los opositores se alinearan con un mismo candidato. “El gobierno subestimó su grado de manipulación del sistema”.

En la acera de al frente, la oposición supo aprovechar estos errores y ampararse en el marco de la Constitución para sacar un resultado favorable. Salamanca anota que se sumaron varias situaciones:

“El potencial de cambio del pueblo de Venezuela se sumó a que los opositores le ofrecieron a ese pueblo que deseaba ese cambio, una plataforma unitaria para que se exprese; es decir, una alianza con un candidato”.

“Y el último factor fue que ese pueblo se expresó y votó. El porcentaje de aumento del sufragio no fue espectacular, pero fue importante”.

Se demostró, anota el politólogo de la Universidad Central de Venezuela (UCV), que no importa la figura o el candidato, sino todo el movimiento que hay detrás.

Pensar en el futuro

Salamanca destaca una de las lecciones que dejó la jornada de ayer: “El elector demostró tener autonomía política plena sobre su voto” y que, aun teniendo a todas las fuerzas del Estado tratando de captar sus votos, “la gente actúa de acuerdo a su conciencia”.

“Ayer ganó la autonomía del elector en Barinas. Ese es un tema del cual se habla muy poco, pero que está en la base de los resultados electorales favorables de la oposición”.

¿Cómo responderá el régimen? El especialista anota que es absurdo que desestimen estos resultados y que convoquen a unas terceras elecciones.

“El régimen no se va a quedar tranquilo porque este resultado le da alas al proceso revocatorio”.

“Muchos van a querer lanzarlo, así que se viene un año en el que la sociedad civil y los partidos verán cómo convocarlo, y veremos al gobierno tratando de bloquearlo como lo hicieron en el 2016″.

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