Caracas, Reuters
La sorpresiva decisión de Venezuela de suspender la venta de Citgo Petroleum, la filial estadounidense de la petrolera estatal PDVSA, fue motivada porque recibió ofertas de compra muy por debajo de los 10.000 millones de dólares, dijo una fuente familiarizada con la operación.
Aunque el ministro de Petróleo, Asdrúbal Chávez, estaba a cargo de la venta, fue el ministro de Finanzas, Rodolfo Marco, quien anunció la suspensión en un diario local el domingo, tras semanas de mensajes contradictorios sobre la transacción.
Los tenedores de bonos soberanos y de la estatal PDVSA también criticaron la suspensión, que afirman, garantizaba ingresos ante una eventual crisis de liquidez, agregó la fuente.
"El hecho de que el anuncio lo hizo el ministro de Finanzas indica que el Gobierno está tratando de enviar señales a los banqueros y a los tenedores de bonos que ven como negativa la venta de Citgo", dijo la fuente.
"También es cierto que las ofertas recibidas hasta el momento no eran atractivas como las que estaban esperando", agregó.
Especulaciones sobre la venta de Citgo han circulado durante años, pero esta vez parecía real.
Los activos de Citgo están compuestos por tres refinerías con una capacidad combinada de 749.000 barriles por día (bpd). Las tres unidades están en Lemont, Illinois; Lake Charles, Luisiana, y Corpus Christie, Texas. Citgo también es dueña de 48 terminales.
PDVSA había contratado al banco de inversión Lazard Ltd para manejar la venta y estaba en proceso de seleccionar una lista de ofertas para una segunda ronda.
Los potenciales compradores intentaban el lunes averiguar si la venta se había paralizado. Lazard no ha informado de cancelación alguna, según otra fuente vinculada a la transacción, pero pocos postores esperaban que avance el proceso.
"Estamos en busca de más información sobre esta decisión. No sabemos si la venta sigue en curso, pero muchas empresas no quieren continuar con la verificación, entregando información si la venta no se va hacer", dijo la fuente.
El proceso de subasta fue "bien dirigido", dijo uno de los participantes la semana pasada. Una primera ronda de ofertas se presentó a finales de setiembre, lo que atrajo a oferentes estratégicos y a inversionistas privados. Lazard más tarde pidió una nueva ronda, agregaron las fuentes.
Venezuela esperaba que la venta de la filial podría generar entre unos 8.000 millones a 10.000 millones de dólares, ingresos que aliviarían los flujos de caja de PDVSA y los pagos programados de deuda en medio de una caída de los precios del petróleo.
Venezuela y PDVSA enfrentan unos pagos de deuda por unos 10.000 millones de dólares que se concentran entre el 2015 y el 2017. Tanto el país como PDVSA ya han honrado la mayor parte de sus deudas que vencen este año.
Los planes de la venta de Citgo sacudieron los precios de los bonos venezolanos, ya que la refinería genera fuertes dividendos y garantiza el acceso del crudo venezolano al mercado estadounidense.
Citgo generó 778 millones de dólares de ingresos netos en el 2013, según datos citados por la firma Merril Lynch.
Además, los activos de Citgo son vistos como una potencial garantía de pago para las empresas que buscan ganar arbitrajes contra Venezuela por la nacionalización de activos, como las estadounidenses Exxon Mobil y ConocoPhillips.