El arriero Sergio Catalán y Roberto Canessa. (Foto: La Nación de Argentina / Archivo).
El arriero Sergio Catalán y Roberto Canessa. (Foto: La Nación de Argentina / Archivo).
Redacción EC

Chile [La Nación / GDA]. Sergio Catalán, el arriero chileno que encontró a dos de los 16 sobrevivientes de la llamada “Tragedia de los Andes”, protagonizada por un equipo de jugadores de rugby uruguayos cuyo avión se estrelló en esa cordillera sudamericana en , en 1972, falleció a los 91 años, informó hoy Carlos Páez, otro de los sobrevivientes.

“Un gran hombre con una gran familia. Le debemos la vida. QEPD”, tuiteó Páez, hijo del pintor uruguayo Carlos Páez Vilaró, tras conocer la noticia.

Un mes y medio atrás, el 23 de diciembre, al cumplirse 47 años del rescate de sus compañeros en la cordillera de los Andes, Gustavo Zerbino, otro de los supervivientes, había enviado un saludo al campesino chileno.

“Gracias a nuestro gran amigo, el arriero Sergio Catalán, un ejemplo de solidaridad que hizo 120 kilómetros a caballo para avisar que había encontrado a dos sobrevivientes y hoy podemos estar vivos 47 años después”, escribió entonces.

El arriero Sergio Catalán y Roberto Canessa en Santiago de Chile, en el año 2012. (Foto: AFP, vía La Nación/GDA).
El arriero Sergio Catalán y Roberto Canessa en Santiago de Chile, en el año 2012. (Foto: AFP, vía La Nación/GDA).

La tragedia se produjo el 13 de octubre de 1972, cuando por un error de cálculo de su piloto, un avión bimotor Fairchild F-227 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en la montaña chilena con sus 40 pasajeros y cinco tripulantes a bordo.

El aparato había sido contratado por el equipo de rugby Old Christian’s, de un colegio privado católico uruguayo, para la disputa de un encuentro en Santiago. Varios de los jugadores viajaban acompañados de familiares.

En un primer momento fueron 32 los sobrevivientes, pero tras sucesivas avalanchas de nieve y el empeoramiento del estado de salud de muchos de los heridos en el accidente, solo 16 lograron ser rescatados 72 días después.

El “milagro” se produjo luego que dos de los 16 sobrevivientes, Fernando Parrado y Roberto Canessa, enviados por sus compañeros en busca de ayuda, fueron avistados por Catalán, a quien le transmitieron el mensaje de que eran parte de “los uruguayos” accidentados.

La “tragedia de los Andes”, como se la llamó, dio pie a libros y filmaciones, entre ellas “¡Viven!”, una película de 1993 basada en el texto homónimo de Piers Paul Reed, en el que los sobrevivientes cuentan cómo debieron recurrir al canibalismo para no perecer en la montaña.


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