El Manchester City lanzó el martes un plan para compensar a las víctimas de abusos sexuales en las categorías inferiores del club.
El club puso en marcha el plan de reparación a los sobrevivientes tras investigar la conducta de dos ex entrenadores de la cantera y dijo que las víctimas “tenían derecho a esperar una protección total ante el tipo de daños que sufrieron como resultado de los abusos sexuales cuando eran niños”.
El City no precisó los detalles sobre el plan porque las pesquisas sobre antiguas denuncias de abusos sexuales originadas por las quejas contra John Broome siguen abiertas. Broome, que falleció en 2010, trabajó como entrenador de categorías inferiores en la década de 1960.
Barry Bennell, que también entrenó a los jóvenes del City, fue sentenciado el año pasado a 30 años de prisión tras ser condenado por 50 cargos de abuso sexual entre 1979 y 1991.
Descrito en los tribunales como un "pederasta a escala industrial", Bennell abusó de los jóvenes deportistas en su casa, en los desplazamientos para los partidos y en los vestuarios. Los niños entrenados por Bennell contaron en el juicio cómo ejercía su poder sobre ellos cuando soñaban con convertirse en futbolistas profesionales.
El City señaló que está centrado en terminar sus investigaciones al más alto nivel e instó a cualquier otro sobreviviente a contar su caso. El plan se aplica a las víctimas de Bennell y Broome, agregó.
"El club reitera su profunda solidaridad con todas las víctimas por las inimaginables experiencias traumáticas que soportaron”, señaló el City en su comunicado.
El escándalo de abusos sexuales a menores en el fútbol inglés estalló tras la decisión de un exjugador, Andy Woodward, de contar, en noviembre de 2016, los abusos que sufrió a manos de Bennell. Su testimonio hizo que muchos otros jugadores rompieran su silencio.
Agencia AP