Mientras en Perú ya empezó el invierno, en otras zonas del planeta las olas de calor se tornan más mortíferas dejando estragos en Estados Unidos, México, Arabia Saudita y Grecia, entre otros países, y todo apunta al cambio climático.
Según un estudio de la Atribución Meteorológica Mundial (WWA), las olas de calor mortales son 35 veces más probables a causa de este fenómeno. Además, la probabilidad de que se reproduzca el calor extremo es cuatro veces mayor que hace 25 años.
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“Probablemente no conocemos la dimensión real de las muertes relacionadas con el calor, ya que generalmente solo se confirman y reportan meses después del evento, si es que se reportan”, señala la organización en informe de la agencia AFP.
En esta investigación se analizaron los cinco días y noches consecutivos más calurosos entre mayo y junio en Estados Unidos, México, Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras.
También se tomó en cuenta que el planeta ya es más caluroso que en tiempos preindustriales. “Los 1,4ºC de calor adicional causados por el cambio climático representarían la diferencia entre la vida y la muerte para mucha gente entre mayo y junio”, asevera Karina Izquierdo, vocera del Centro de Cambio Climático de la Cruz Roja.
Y es que entre las consecuencias del calor extremo está el daño a la infraestructura y la estabilidad del suministro eléctrico, lo que puede afectar a los servicios de salud. También se cuenta las malas condiciones de las viviendas, el acceso limitado a servicios de refrigeración y al servicio de agua potable, entre otros.
Peregrinación mortal
Si bien el verano recién está comenzando en el hemisferio norte, en lo que va del año se ha reportado una temperatura más elevada de lo habitual.
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El peor caso de todos se ha presentado en Arabia Saudita, donde se cuentan más de mil muertes en las últimas semanas en medio de la peregrinación hacia La Meca, también llamada Hach.
En total, 1.081 personas de unos 10 países murieron este año, señala la agencia AFP, en el gran peregrinaje que se realiza al menos una vez en la vida de los musulmanes, si bien se advierte que se debe contar con las condiciones económicas y físicas adecuadas para realizar dicha travesía.
La indicación se debe también a la condición del lugar. Según las autoridades de la Gran Mezquita de La Meca, donde el profeta Mahoma inició su predicación, este año se alcanzó una temperatura de hasta 51,8 ºC.
Aunque se han establecido cuotas de ingreso, muchos de los peregrinos llegan de manera irregular. Este es el caso de los egipcios, que sumaron un total de 658 fallecidos, de los cuales 630 estaban como irregulares. Otros fallecidos provenían de Malasia, Pakistán, India, Jordania, Indonesia, Irán, Senegal, Túnez y el Kurdistán iraquí.
Otro país afectado por las nuevas olas de calor es México. Al menos 125 personas han fallecido en varias regiones de México desde finales de mayo, indica la agencia EFE en un informe. Y una de las características ha sido un amplio y persistente estado de altas presiones, conocida como “cúpula de calor”, que consiste en aire caliente que queda atrapado cerca del suelo y se calienta aún más bajo cielos despejados y soleados.
La primera ola de calor se había registrado a mitad de abril y la segunda, del 3 al 13 de mayo. A primeros días de junio acabó la tercera ola y se espera que hasta julio se sumen al menos cinco olas de calor más.
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Una situación similar ha atravesado Estados Unidos, especialmente en el noreste del país. Las autoridades señalan que se trata de una oleada temprana de calor, aunque aun no ha alcanzado los 35 grados. En Chicago no se había visto una ola de calor tan temprana desde 1933, señala la agencia AFP.
Por otro lado, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) indicó a la agencia EFE que la llegada temprana del verano, el calor persistente durante varios días, los vientos ligeros y la falta de nubes son factores que agravan la peligrosidad de esta ola de calor. Se estima que las temperaturas alcancen los 37,8 y 40,5 grados.
Incendios forestales y la Acrópolis
Otro país que ya vive las consecuencias de las altas temperaturas es Grecia.
En esta semana se han contado 62 incendios forestales, 46 de ellos sofocados antes de extenderse y 16 que aún no han sido controlados.
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Por un lado, señala la agencia EFE que hay unos 160 bomberos, con 45 camiones, seis aviones y once helicópteros cisterna, luchando para controlar un incendio en la localidad de Koropi. También se ha ordenado la evacuación de Kitsi, de unos 5.000 habitantes, como también de Labrikiá. Otro grupo de 70 bomberos trabaja para controlar un incendio forestal en la región de Argólida.
La ola de calor también ha tenido consecuencias en el turismo de Grecia. La famosa Acrópolis tuvo que cerrar dos días durante la semana pasada, debido al intenso calor, una situación que tiene su antecedente en julio del 2023. Ese año, pese a la ola de calor registró casi 4 millones de visitantes.
Las autoridades establecieron un horario de cierre entre las 12 y las 5 de la tarde, cuando el calor es más intenso. También cerraron el Partenón y otros sitios emblemáticos en las localidades de Creta, de Dodecaneso (sureste), de las Cícladas y del Peloponeso (suroeste).
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