El feminicidio por el que cayó Andrés Filomeno Mendoza Celis no fue el de una víctima al azar.
El hombre de 72 años, vecino de un barrio del municipio de Atizapán, al norte de Ciudad de México, conocía bien a Reyna González Amador, una mujer de 34 años a la que ayudaba ocasionalmente en su negocio y con quien incluso compartía sus fiestas familiares.
Mira: La insólita historia del “rey” David Hartley, el estafador que puso de rodillas a la economía de Reino Unido en el siglo XVIII
Es por eso que el 14 de mayo de 2021, parecía algo normal que González le dijera a su esposo que iría acompañada de Mendoza al centro de la ciudad para reabastecerse de productos para su local de celulares.
Pero ese día la mujer desapareció.
Su esposo, Bruno Ángel Portillo, un jefe de policía municipal en el Estado de México, comenzó una desesperada búsqueda que inició con un infructuoso interrogatorio a Mendoza.
Se dio entonces a la labor de rastrear las ubicaciones del celular de su esposa y revisar los videos de seguridad pública. Las imágenes lo llevaron a saber que González estuvo cerca de la vivienda de Mendoza, pero no quedaban claros sus últimos pasos.
Decidido a confrontar nuevamente a Mendoza, se presentó en su vivienda y, pese a la resistencia y amenazas del hombre, Portillo entró al lugar y se encontró con una terrible escena: Gonzalez estaba "muerta y desmembrada".
El horror del feminicidio no terminaría con el hallazgo de la mujer de 34 años.
Mendoza tenía un cuarto subterráneo en el que había enterrado a al menos a 17 mujeres, un niño y un hombre, según las investigaciones. Es el mayor feminicida serial que se conozca hasta la fecha en México.
Tras ser detenido, incluso confesó que había comido carne de sus víctimas, por lo que fue bautizado "el caníbal de Atizapán".
El caso estremeció a un país en el que se producen 10 feminicidios por día.
Pero también motivó al abogado y columnista Javier Tejado Dondé a producir una miniserie de televisión llamada "Caníbal, indignación total", la cual se estrena este lunes.
"Es tan alto el número de feminicidios en el país y de mujeres desaparecidas que estoy harto de que se conviertan en un número más de las estadísticas", le dijo Tejado a la agencia Efe.
De forma sorprensiva, la producción es auspiciada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que espera que esta "cambie la consciencia" del país sobre el feminicidio.
El vecino “buena gente”
Mendoza Celis, originario del estado de Oaxaca, llegó a a la capital del país en la década de 1980.
Se sabe que en el pasado atendió una carnicería en Atizapán, pero en años recientes era mejor conocido por su activismo político vecinal, promoviendo la mejora del barrio y programas sociales.
Es por eso que los vecinos de su calle han dicho a la prensa que "el Chino", como le decían, era "buena gente", alguien cordial y con disposición de ayudar a los demás.
Sin embargo, puertas adentro en su vivienda, había una realidad siniestra.
Tras su captura, las investigaciones de la Fiscalía del Estado de México han determinado que Mendoza cometió sus feminicidios en las últimas tres décadas.
Con engaños o por la fuerza, llevaba a mujeres a su domicilio para quitarles la vida. No se sabe sí cometía violencia sexual, pero sí que desmembraba los cadáveres y los enterraba bajo el suelo de una habitación subterránea de su vivienda.
Era un espacio que estaba ubicado justo debajo de su recámara.
"Fue alguien que por más de tres décadas estuvo matando mujeres en total impunidad, una persona muy cruel que supo engañar a muchísima gente por mucho tiempo", según Tejado.
Se sabe que frecuentaba bares en los que intentaba seducir mujeres y pagaba por su compañía. El rechazo, por su edad o por su apariencia, lo tomaba muy mal y entonces actuaba en una suerte de "venganza".
También había atraído a algunas mujeres a su vivienda haciéndose pasar como facilitador de programas sociales, por lo que convenció a varias víctimas para que lo acompañaran.
La Fiscalía del Estado de México informó este lunes que en total han recolectado 4.600 restos óseos en la casa de Mendoza, correspondientes a 17 mujeres y dos hombres, uno de ellos un menor.
“Se arrepiente uno, pero ya demasiado tarde”
El hombre tenía una libreta en la que detallaba las características de las mujeres. Había varias identificaciones y pertenencias de ellas, así como decenas de fotografías instantáneas y videos de sus crímenes.
Mendoza, quien fue entrevistado para la serie documental producida por Tejado, habló con la prensa en 2021: "Las cosas que ya se hicieron hay que aguantarlas", le dijo a la cadena Multimedios.
"Ya no se remedia nada, ya lo que ya se hizo pues hay que aguantarse nada más. Se arrepiente uno, pero ya demasiado tarde".
El feminicida recibió una sentencia de prisión vitalicia a comienzos de este año por el asesinato de González. Pero todavía pesan sobre él otras investigaciones de las mujeres que han podido ser identificadas.
Tejado explicó que primero pensó en escribir un libro sobre este caso, pero después pensó en que hacer documental podría generar más conciencia sobre los feminicidios en el país.
"Llevé la investigación periodística al presidente de la SCJN y le dije que la Suprema Corte bajo su mandato era una institución que estaba siendo muy progresista y abrazando muchos derechos de las mujeres en México (...) pero que de nada servía si a las mujeres las seguían matando como las están matando", le contó Tejado a Efe.
De manera inédita, la serie recibió el apoyo del máximo tribunal del país -que tiene su propio canal de televisión- y presenta los testimonios de las familias de las víctimas y de quienes participaron en la investigación.
El presidente de la SCJN, Arturo Zaldivar, dijo en un mensaje en Twitter que la producción "cambiará consciencias sobre el feminicidio en México".
“Nos invita a una reflexión profunda sobre la tragedia colectiva de los feminicidios en México y a formar una alianza de todas y todos para revertir esta lamentable situación”.