El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo este viernes que finalmente ha decidido rifar el avión presidencial del país. (Reuters).
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Redacción EC

Ciudad de México. [Con información de Reuters / EFE]. El presidente de , Andrés Manuel López Obrador (), dijo este viernes que finalmente ha decidido rifar el avión presidencial del país, que trata de vender desde hace meses, para recabar fondos que destinará a equipamiento para hospitales públicos.

El mandatario mexicano explicó que no es la aeronave la que se rifará, sino el monto de su valor, por lo que se otorgarán 100 premios de 20 millones de pesos cada uno (unos 1.5 millones de dólares) equivalente a 2.000 millones (unos 107 millones de dólares).

El presidente izquierdista insiste desde el principio de su mandato en vender el lujoso avión que, según él, es un “símbolo de excesos” de los gobiernos anteriores y promete que utilizará los recursos obtenidos para la compra de equipos médicos.

Pero, tras no conseguir ningún comprador, AMLO anunció que iba a hacer un sorteo con la aeronave.

Después de análisis, de reflexiones, de consultas y de tomar en cuenta distintos puntos de vista, se tomó la decisión de rifar el avión”, dijo AMLO, acrónimo con el que se le conoce al mandatario, en su habitual conferencia matutina.

La venta de boletos comenzará en 15 días, y para la rifa estarán disponibles seis millones de tickets a 500 pesos cada uno (unos 25 dólares), con los que se espera recaudar 2.500 millones de pesos (unos 127 millones de dólares).

El sorteo será organizado por la Lotería Nacional de México.

El Boeing Dreamliner 787-8 fue comprado por unos 218 millones de dólares durante el gobierno del presidente Felipe Calderón (2006-2012) y entregado bajo su sucesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018).

El actual mandatario informó también el pasado jueves que, incluyendo este Boeing, el Estado mexicano tiene en venta 72 vehículos entre aviones y helicópteros, bienes con los que pretende generar recursos para otros fines sociales.

Las otras alternativas que el gobierno mexicano presentó en enero pasado son venderlo a un comprador anónimo de Estados Unidos, intercambiarlo con Washington por equipo médico, ofrecerlo “en partes” a 12 empresas mexicanas y alquilarlo por horas.

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